
Me acuerdo que fui sólo hasta Córdoba. Aunque "sólo" es una manera de decir, porque en esos micros redondos uno se hacía de varios amigos fugaces. Lo que quiero decir es que era el primer recital al que, de movida, iba sólo. En el largo viaje de vuelta a Buenos Aires recuerdo que ya planeábamos el próximo viaje a Santa Fe, en lo que iba a ser el último show del año. El show que nunca fue, porque aprovechando la crisis social que se vivía en el país, Poli anunciaba que el recital no se hacía y que se venía un descanso.
Pero la crisis también había lle
Por estos días, Skay dio una nota a "La Nación" y opinó respecto a la separación:
"Todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo".
-La última vez que vi a Solari, estaba muy enojado con ustedes.
-Yo no estoy enojado. Muchos comparan a una banda con las relaciones de pareja, y bueno, por ahí él todavía no terminó de hacer su trabajo, pero ya le va a llegar. Fueron más las cosas que nos unieron que las que nos separaron.
Las declaraciones de Skay motivaron la respuesta de Indio, quien, mediante una carta abierta al sitio Redonditos de Abajo, que habría sido confirmada por su amigo y actual compañero de grupo, Julio Sáez, contó también su verdad:
"Hasta el día de hoy y tratando de proteger la memoria de una de las bandas más queridas por sus seguidores, he callado los verdaderos motivos de la separación artística de Los Redondos.
Acabo de leer las declaraciones de Skay al medio La Nación donde sugiere que dicha separación fue motivada por la intención de "alguien" de apropiarse de la gloria del grupo (nadie puede pensar que fueran Semilla, Walter o Sergio). Además si, como dice, tanto le aportaba el grupo, ¿qué fue lo que impidió que siguiera con ellos?
Todavía ahora tengo para mí que no se puede arrebatar un éxito genuino. Basta dejar correr un poco el tiempo para que todo quede en claro. Lamento que la alta espiritualidad de Skay, producto de su viaje a Fez, no haya despertado antes de los sucesos que me dispongo a detallar y que son, desgraciadamente, bastante más materiales que las "diferencias artísticas" que en entrevistas anteriores supo esgrimir como los motivos del fin del vínculo.
Los soportes de grabación (audio y video) de todos los shows de los Redondos (Huracán, Racing, River, etc.) quedaron en depósito en casa de Skay porque Poli era la encargada de contratar los servicios que los proporcionaban. Esto nunca me incomodó por que confiaba en una amistad de muchos años.
Un par de años antes del final se me ocurrió pensar que algún motivo (¿un accidente?) podría hacer que me viera obligado a reclamar ante parientes y desconocidos lo que por derecho formaba parte de mis intereses.
A partir de ese momento, esporádicamente y con más pudor del necesario, pedí se hicieran copias para tenerlas a mi guarda y que a su vez sirvieran de protección.
Siempre coincidieron (de palabra) en que era lo aconsejable.Pero extrañamente, el tiempo pasó y siempre esgrimían una excusa.
La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show) me puse firme en mi requerimiento y esa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística.
Hasta el día de hoy Poli y Skay están sentados sobre ese material, cuya custodia artística he reclamado en silencio público hasta hoy.
Sigo con mis dudas al correr éste velo, pero las declaraciones vertidas por Skay me han obligado".
Indio
Aquel "Angel para tu soledad", posterior al pogo más grande del mundo, que cerró la noche del Chateau Carreras, pudo haber sido la última interpretación en vivo de la mítica banda, la más importante e influyente del rock local. Hoy los Seguidores de la Diosa Kali y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado seguimos en la ruta, por distintos caminos tal vez, pero intentando mantener encendida, a nuestro modo, la llama de Patricio Rey.
Tal vez el adiós sea eterno. No importa, también será eterno el recuerdo en nuestro mundo redondo. Porque aquí, gracias a Dios, uno no cree en lo que oye.