En las buenas y en las malas hasta el fin...

sábado, 21 de febrero de 2009

Aunque la mona se vista de seda

Primer partido de visitante en la copa. Primer viaje con pilcha nueva. Traje azul, camisa blanca, corbata azulgrana. Una buena iniciativa para hacer más presentable a un plantel con varios impresentables.
Los peruanos hicieron sentir a San Lorenzo visitante de verdad. Una pedreada recibió a los micros de la (pobladísima) delegación cuerva en Lima. Un hecho de violencia lamentable, de los que suelen suceder todavía en algunos países sudamericanos (especialmente cuando reciben equipos argentinos)...Pero acá todo pasa...los recibiremos con los brazos abiertos seguramente...
Dentro de la cancha el clima también fue complicado. Días antes se había difundido la posibilidad de que el partido se jugara a puertas cerradas, por una supuesta inhabilitación del estadio limeño. No solo no sucedió esto, sino que 50.000 personas colmaron las tribunas para ser un jugador más para el limitadísimo equipo crema, cuyo único argumento futbolístico parece ser el veteranísimo Solano.
Estas limitaciones del equipo peruano no alcanzaron para que el Ciclón se traiga un buen resultado de esta visita a Lima. Digno papel dijeron por ahí. Es cierto que en el 2do tiempo se mejoró, pero el rival era ganable muchachos y un equipo con aspiraciones coperas debe tener más presencia afuera.
Gran parte de la derrota se debe a la pronta expulsión (otra vez...y van...) del repatriado Jonathan Bottinelli. Esta vez no fue el codo, sino un pequeño agarrón arriba y otro leve toque abajo a un delantero que se había escapado solo y quedaba mano a mano con Orión, de una muy tardía respuesta para salir.
Todos nos habremos preguntado para qué recurrió Bottinelli al último recurso. Sabiendo que era expulsión. Sabiendo que dejaba al equipo otra vez con 10, dos veces en la misma semana, con el desgaste físico que esto implica. Sabiendo que el partido era remontable. Sabiendo que en el arco está Orión y que penal para el contrario es gol seguro (vale decir que esta vez al menos acertó el palo. Se nota que Solano no miraba mucho los partidos de Sudamérica, allá en Inglaterra).
Desde allí todo fue cuesta arriba. Chaco Torres pasó a completar la línea de cuatro en el fondo (bah, cuatro es una forma de decir, porque entre el Paragua Torres y Adrián González no hacen medio...) El ex-Racing terminó siendo lo mejor del Ciclón en el partido, junto a algunas jugadas de Santiago Solari, el otro más destacable. En el lado negativo, además de los laterales que no pararon a nadie y Bottinelli que lo único que hizo fue una cagada, se volvieron a destacar el Lobo Ledesma (es una pena lo bajo que está), Barrientos (no acertó una) y los delanteros (tal vez algo fastidiosos por lo poco que les llegó la pelota).
Todavía resta bastante en la copa, pero es necesario conseguir algún punto afuera para llegar más tranquilos a la clasificación. El próximo partido es en Paraguay contra Libertad, tal vez el rival más duro del grupo. Un buen resultado encaminaría al Ciclón a la próxima fase.
Pero para ganar la copa hace falta comprometerse desde todos los ámbitos. En primer término, los jugadores deben estar concentrados los 90 minutos. No se toleran más chiquilinadas, expulsiones estúpidas y desganos. Basta de pensar primero en los premios y luego en la gloria. También debe comprometerse el técnico y tomar las decisiones que tenga que tomar. Si un jugador está rindiendo mal y juega todos los partidos, teniendo recambio en el puesto, la verdad que no se entiende. Y acá hay varios casos así (el paraguayo y Ledesma, por ejemplo).
Indudablemente la dirigencia también debe estar alineada, incluyendo obviamente al grupo inversor que toma las principales decisiones (¿o acaso había otra dirigencia?). Yo no quiero que se reciba a los visitantes como nos recibieron ellos, pero tampoco me parece bien que se otorgue toda la tribuna visitante y el codo del NG, para que se sientan cómodos. Las entradas no pueden valer una fortuna desde el primer partido, porque a la gente le cuesta y así alientan a que lo miren por TV. Lo mismo con los estacionamientos, que están más caros que en Puerto Madero.
Los partidos de copa también se juegan en las tribunas y acá llego al papel de la gente. Sin dudas tenemos que presionar desde el tablón. Venir a jugar al NG tiene que ser incómodo para el rival. También para los árbitros. No está mal que la hinchada presione un poco al referí. Escuchen a la gente de Boca las pocas veces que les cobran algo en contra. La noche de anoche mostró dos claros ejemplos en el penal para la U y el penal para Cruzeiro ante Estudiantes. Sin esos penales difícilmente los locales hubiesen ganado sus partidos.
En fin. Ganar la copa es el sueño de todos. Y todos debemos comprometernos. La gente de San Lorenzo sabe lo que es ser un jugador más (o dos, como en el Monumentalazo). Pero no siempre el fútbol termina en hazaña. Generalmente, el que termina con 11 tiene más posibilidades que el que finalizó con alguno menos.
Que la próxima vez no queden lugares vacíos, tanto dentro de la cancha como acá en los tablones...

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?