En las buenas y en las malas hasta el fin...

miércoles, 10 de junio de 2009

Ingeniería de punta

Ocho años se cumplen del título del Clausura 2001. San Lorenzo obtenía su noveno título local, venciendo a Unión de Santa Fe 2 a1, con goles de Bernardo Romeo y Walter Ervitti.
Un equipo récord el dirigido por Pellegrini, con los hasta ahora insuperables 47 puntos en torneos cortos que se sumaron a los 13 partidos ganados en forma consecutiva, con dos victorias en el Apertura siguiente.
Cuando Fernando Miele, tras escuchar recomendaciones del Bambino Veira, Pipo Gorosito y el Beto Acosta, se decidió por incorporar al desconocido Manuel Pellegrini (actual flamante técnico del Real Madrid, ni más ni menos) muchos pensábamos (me incluyo, nobleza obliga) que lo contrataba para terminar los codos del Bidegain.
El ingeniero tomaba el equipo en un momento difícil. A pesar de haber tenido buenas campañas y de haber surgido varias figuras de la cantera del club, la salida de Oscar Ruggeri no fue la mejor. El Cabezón no le encontraba el rumbo a un equipo que en el verano hasta había sufrido un altercado entre el Loco Abreu y Tuzzio para patear un penal en un amistoso.
Como refuerzos llegaban Leonardo Rodríguez, quien retornaba al club proveniente de México, y Fabricio Coloccini, joven promesa de las Selecciones Juveniles, que venía a préstamo del Milán. Con el campeonato ya empezado también se sumaba el lateral Juan José Serrizuela.
El arranque en el torneo no fue de lo mejor. Dirigidos por Doria, se debutó con Gimnasia en el bosque y parecía triunfo por los goles de Romagnoli y Romeo. Pero el lobo lograba el empate y Tuzzio fallaba un penal. Fue 2 a 2. Luego se recibió a Newell´s y se ganó con lo justo 2 a 1, con goles de Romeo y Lucas Pusineri.
Pellegrini debutó en Avellaneda ante Racing. El chileno parecía inclinarse por los jugadores de más experiencia, por delante de los jóvenes. San Lorenzo jugó muy mal, perdió 2 a 0 y se fue muy silbado por su gente.
Sin encontrar el buen juego, se recuperaba en casa ante Belgrano, ganando 2 a 0 con goles de Romeo y Leo Rodríguez, y luego visitando a Almagro en Platense, donde se ganó 1 a 0 (Romeo), pero los murmullos cuervos se hicieron sentir tanto que hasta los jugadores casi ni saludaron al despedirse.
El clásico ante Huracán se arrancaba bien gracias al gol del Pipa Estévez. Pero la Bruja Berti puso el empate definitivo que volvió a inquietar al pueblo azulgrana. San Lorenzo seguía sin jugar bien, aunque permanecía a la expectativa entre los de arriba.
La noche de viernes en Lanús será inolvidable. Una lluvia incesante (como siempre en esa cancha) y el pésimo horario del partido no permitieron que muchos cuervos presenciaran aquel partido vibrante. Que lo ganaba San Lorenzo. Que lo daba vuelta Lanús. Y sobre la hora lo mejor, del 3-4, al 5-4 en pocos minutos, gracias a los emotivos goles de Estévez y el Coco Ameli. Romagnoli y dos de Romeo habían abierto la cuenta cuerva. El triunfo dejaba en la punta a San Lorenzo, esperando el resultado de River el domingo y sabiendo que iba a recibir a los dirigidos por Gallego en la fecha siguiente.
Para el partido ante River, Pellegrini decidía sacar a Saja del equipo y volver a darle el puesto a Gustavo Campagnuolo, que había sido relegado por Ruggeri tras una expulsión que permitió el debut del Chino, que con grandes actuaciones se había adueñado del puesto.
La pronta expulsión de Michelini y las brillantes actuaciones de Saviola, Cardetti, Coudet y cía. fueron demasiado para San Lorenzo, que cayó derrotado 3 a 1 y con baile. Quedábamos a 5 puntos de River y parecía muy complicado poder achicar esa diferencia.
Pero algo cambió desde el siguiente fin de semana. San Lorenzo jugaba mal en Liniers y no podía ante Vélez. Sin embargo, el aliento cuervo se hizo escuchar todo el entretiempo y llegó a los vestuarios. El equipo cambió la actitud y se llevó por delante a Vélez, ganando 2 a 0 con goles de Romeo y Rivarola de penal. Luego se le ganaba bien a Colón de local por 3 a 1, con goles de Coloccini, Leo Rodríguez y el Polo Quinteros. Mientras tanto, uno de nuestros hijos hacía los deberes para papá y goleaba a River en la Bombonera. Luego, entresemana y por la tarde, se goleaba a Central en Arroyito con un contundente 3 a 0, con goles de Ameli, Leo de penal y Romeo.
Otro punto emotivo fue la victoria ante Independiente. Romagnoli abría la cuenta con un golazo
colectivo. El rojo empataba y Zurita volvía a poner al frente al Ciclón. Pero el diablo volvía a meter la cola y parecía que terminaba en empate. Hasta que Michelini puso el corazón para que Romeo venza al Flaco Passet y San Lorenzo ganara sobre la hora.
Mientras Los Redondos copaban el Centenario de Montevideo, el Ciclón daba otro paso importante goleando a Talleres en Córdoba por 3 a 0. Los goles fueron de Romeo (2) y Serrizuela. Tarde perfecta que se completó con el empate de Gimnasia en el Monumental, 3 a 3. La mala noticia de la tarde la dio la lesión de Rivarola, uno de los pilares en el mediocampo azulgrana. Esto permitió que Tuzzio, que había perdido el puesto de lateral con la llegada del Tiburoncito, se haga un lugar entre los titulares como ladero de Michelini en el medio.
Quedaban seis fechas y ambos llegaban con 29 puntos. No había lugar para el error. San Lorenzo recibía a Los Andes y River viajaba al Parque Independencia. El Bidegain era una fiesta, porque encima venían buenas noticias de Rosario. Pero River lo daba vuelta y el Ciclón no podía con los dirigidos por Russo. Hasta que una patriada del enorme Coloccini en el área hizo estallar al pueblo azulgrana y selló la victoria ante los de Lomas.
Las lesiones seguían castigando y esta vez les tocaba a Campagnuolo y al goleador Romeo, nada menos. No hay mal que por bien no venga, dicen. Y vaya si fue así, porque el Chino Saja se hacía dueño del arco y empezaba a escribir su historia grande en el Ciclón con un penal clave atajado al Tecla Farías entre los tablones del ahora desarmado estadio de 57 y 1. Qué hubiera sido de ese partido (y del campeonato seguramente) si Saja no atajaba ese penal...vaya uno a saber...Lo cierto es que sirvió de envión para que San Lorenzo se llevara por delante al pincha con un fenomenal 5 a 0, con goles de Tuzzio, Coloccini, Estévez, Romagnoli y Mario Santana, actual jugador del Calcio italiano. El "Loco" Abreu no anotaba pero jugaría un partido bárbaro pivoteando contra la defensa pincha para que llegaran siempre libres Romagnoli, Estévez y compañía. Pero River no se quedaba atrás y también goleaba 3 a 0 a Racing...
La fecha siguiente nos tenía nuevamente de visitantes, esta vez en Liniers frente al duro Chacarita. Y otra vez goleó el Ciclón. Esta vez sí con dos goles de Abreu y otros de Romagnoli y Estévez, las grandes figuras del partido. ¿River? le ganaba 3-1 a Belgrano en Córdoba. Palo a palo...
Llegaban Boca y algunos suplentes al Nuevo Gasómetro. Se decía que los hijos no querían ganar, pero mucho no se notó porque costó mucho doblegarlos. Pero el empuje de un estadio colmado fueron demasiado y la punta del botín del "Loco" nos daban una victoria clave, ya que River hacía pedazos al débil Almagro en el Monumental.
Sólo quedaban dos fechas. 41 puntos por lado. Romeo y Campagnuolo ya estaban recuperados, pero Pellegrini quería respetar los buenos momentos de Abreu y Saja, respectivamente. ¿Cómo lo iba a sacar al "Loco" si venía de tres actuaciones bárbaras, con 3 goles claves? Sólo lo podía sacar con una locura del uruguayo, que viajaba a su país y volvía tarde para un entrenamiento. "Gracias a Dios que se demoró el avión y llegué tarde", dijo el uruguayo tras la victoria 2 a 0 ante Argentinos con sendos goles de cabeza de Bernardo Romeo. Todo estaba de parabienes. Tanto que el otro hijo hacía los deberes en la Quema y vencía a River, de la mano de Derlis Soto y soñando con jugar la Copa Mercosur...Abreu y Campagnuolo terminaron escuchando la radio y delirando frente a la hinchada azulgrana que ya casi festejaba el título en Caballito.
El último pasito era la fiesta. Lleno total para recibir a los amigos de Unión de Santa Fe. Victoria por 2 a 1 (las gentilezas del caso fueron debidamente devueltas) con goles de Romeo y Erviti, el marplatense que fue clave en este equipo y recién vio el gol en la última fecha, en lo que desencadenó un festejo inolvidable.
El partido no pudo terminar. De paso River caía con Lanús y terminaba a seis puntos. Increíble si pensamos que a mitad de torneo nos llevaban cinco. Fue la coronación merecida para un plantel fantástico, que lamentablemente no se pudo, ni se supo, mantener y valorar cómo debía.

Los nombres del campeón:
Arqueros: Campagnuolo, Saja, Valdiviezo
Defensores: Ameli, Coloccini, Esquivel, Morel Rodríguez, Paredes, Portocarrero, Rivarola, Serrizuela, Tuzzio
Volantes: Erviti, Michelini, Pusineri, Leo Rodríguez, Romagnoli, Mario Santana, Zurita
Delanteros: Abreu, Estévez, Franco, Quinteros y Romeo
DT: Manuel Pellegrini

Los goles del campeón

Esto es efímero!!

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