En las buenas y en las malas hasta el fin...

jueves, 25 de junio de 2009

Recuerdos que no voy a olvidar

Catorce años pasaron ya de aquella fría tarde noche de Rosario. Imborrable para todos los cuervos que estuvimos en Arroyito. Distinta para todos aquellos que debieron esperar 21 años para dar una vuelta. Especial para todos los que por primera vez gritábamos campeones.
Qué más se puede decir que ya no se haya dicho de ese día. De la convocatoria del Bambi una semana antes en Fútbol de Primera, porque "Independiente es un grande" y "quiero que 25, 30 mil personas acompañen a San Lorenzo"..."si se da, se da"...y se quedó corto maestro, porque fuimos más de 35 mil los cuervos que copamos el Gigante (pero de verdad, no como los 40 mil de Ñuls...) Fue una ciudad tomada, tanto que hasta el monumento a la bandera tuvo la azulgrana en su ventana...
Y se dio nomás...porque tenía que darse...porque lo merecía el grupo, el equipo, que había sido el mejor del torneo, compitiendo con un duro Gimnasia que siempre sacaba buenos resultados sobre la hora...Pero sobre todo lo merecía la gente, esa que no tuvo cancha y se fue al descenso. La que revolucionó el fútbol en la B y volvió a ser local una década y pico después...Ya era la hora de gritar campeón de nuevo y tenía que ser ese día...
Se gritó el gol de Mazzoni, glorioso Tanque para cuervos y pinchas...Se sufrió el penal de Javi Netto, motor de ida y vuelta importantísimo para equilibrar aquel mediocampo fantástico, junto al Conde Galetto, el Diablo Monserrat y Paulo Silas, el mejor jugador que he visto con nuestra camiseta...Se deliró con el gol del Gallego, eterno goleador que aún sigue demostrando que por San Lorenzo sintió un amor especial, distinto al de las otras casacas que vistió...
Porque con el Gallego saltó el Pampa Biaggio, otro grande que nos hizo quedar afónicos tantas veces...Saltó el Flaco Passet, como tantas veces para salvarnos, aunque muchos no lo quieran reconocer...Saltaron el Cabezón Ruggeri, un ganador que vino a Boedo para ser campeón, y el Indio Arévalo, dos que terminaban con chichones de tanto cabecear...Saltaron el Roly Escudero y el Rusito Manusovich, porque tenían un corazón enorme como el Nuevo Gasómetro...Saltaron en el banco, el Bambi, García Ameijenda, el Profe Weber, los tordos Rodofile y Ríos, Galindez, Orteguita Sánchez, el Perro Arbarello, Panchito Rivadero, el Bocha Batista, el Tanito Tuzzio, el venezolano Angelucci, otro groso...Hasta el Colo Lussenhoff saltó, y eso que todavía no había venido...
Saltamos todos...los que habíamos viajado a Rosario y los que se quedaron en San Juan y Boedo...Porque ese gol fue la gota que rebalsó tanta locura contenida, tanta bronca juntada...Porque ya nada nos iba a quitar ese título, ni Gimnasia, ni River, ni Ñuls, ni nadie...ningún fantasma iba a aparecer por Arroyito...
Llorá cuervo, así como llora el Bambino...no aguantes más. Saltá, llorá, gritá...cantá bien fuerte cuervo, no tengas miedo...¡¡QUE DE BOEDO SALIO EL CAMPEON!!

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?