La muletilla del nuevo entrenador viene al caso para hacer algunas hipótesis sobre situaciones que hubieran sido si se hubiesen tomado otras decisiones. Juguemos:
Situación 1:
Un club grande de Argentina recibe una muy buena oferta por su arquero de un club italiano, el cual recientemente le había comprado a una de sus figuras. El club argentino la acepta y con parte del dinero participa, junto a un grupo inversor, en la compra de un joven delantero argentino, no muy tenido en cuenta en Portugal. El puesto de arquero lo cubre limando diferencias con su otro arquero, un experto en atajar penales con el que había ganado sus únicas dos copas internacionales, quien estaba de vuelta. El joven delantero es la figura del equipo, junto a su arquero atajador de penales, en la obtención de la primera Copa Libertadores en la historia de este club. Luego el delantero es transferido a un club grande de Italia en una cifra multimillonaria que se reparten entre el club y el grupo inversor. El final: Todos contentos. El arquero transferido en su momento. El delantero que recuperó su nivel y volverá a Europa. El otro arquero que volvió a quedar en la historia del club. El club mucho mejor económicamente y con su objetivo logrado en su año Centenario. Y la gente chocha, claro.
Situación 2:
Un club grande de Argentina recibe una muy buena oferta por su arquero de un club italiano, el cual recientemente le había comprado a una de sus figuras. El club argentino no la acepta, porque la "cabeza" del grupo inversor dice que no van a invertir en un arquero, pero sí en la compra de un joven delantero argentino, no muy tenido en cuenta en Portugal. El joven delantero es la figura del equipo, pero el arquero no transferido se torna irresponsable, se pelea con el técnico, hace jueguitos idiotas y no ataja penales, por lo que el equipo queda eliminado de la Copa Libertadores. De todos modos, por el delantero llegan ofertas millonarias de Europa y el grupo inversor decide venderlo y quedarse con toda la torta. El club ahora quiere desprenderse sí o sí del arquero irresponsable, pero no llegan buenas ofertas porque se sabe de sus frecuentes estupideces. Además el prezzzidente del club declara que están ahogados finanzzzieramente, por lo que todos esperan hasta último momento para llevarse jugadores por pocas monedas (una especie de La Zalada). Como si fuera poco, el arquero atajador de penales recurre a la justicia porque no lo dejan trabajar y queda libre, por lo que el club no ve un peso. El final: Todos tristes (o al menos nosotros, claro).
La Situación 1 tiene mucho de ficción, porque nadie puede asegurar que todo hubiera sido como la situación lo describe. Aunque tampoco nadie podría asegurar lo contrario. Es solo un supuesto, aunque no tan incoherente.
La Situación 2 en cambio es, lamentablemente, mucho más cercana a lo real. Si bien todavía no está consumado el futuro del arquero irresponsable y del delantero figura, es muy probable que todo termine así.
Como diría Miguelito, "son decisiones", bastante equivocadas, por cierto.