Muchas veces critiqué algunas notas de la Web DBV. Reconozco que hoy ("figurativamente", claro) me siento identificado con su respuesta inmediata tras el fracaso consumado en San Luis de Potosí. Salvo por algunas pocas excepciones (los nuevos no conocidos que todavía pueden tener algún crédito y alguno más que puede andar por ahí) del resto me importa poco y nada su futuro...pero que sea lejos de San Lorenzo...eso sí: aunque no los quiero ver más, que el domingo estén todos ante Vélez y también en la despedida de la Copa ante el temible Universitario. No quemen a los pibes y háganse cargo de sus cagadas...Hoy no tengo muchas ganas de escribir, ya dije casi todo hace rato y arranqué esta temporada con 0 optimismo. Con la cabeza un poco más fría me explayaré algo más. Dejo la nota de deboedovengo para sintetizar lo que muchos cuervos sentimos ahora...
QUE SE CAIGA EL AVION (DBV)
Como a lo largo de toda su historia, San Lorenzo entregó una nueva Copa Libertadores. Perdió indignamente contra San Luis de Potosí en un final anunciadísimo. ¿Quien se hace cargo de este nuevo disparo al sentimiento?
Hablar de mercenarios o peseteros, a esta altura del partido, es al pedo. Ya lo advertimos despues de la eliminación de la Copa Libertadores 2008. Lo que se puso en juego hoy fue el sentimiento.
Sentimiento que vendieron todos. Desde el primer dirigente hasta el último; desde el primer empresario hasta el último; desde el primer futbolista hasta el último. Y también el cagón del entrenador.
Ya no preguntamos quien se va a hacer cargo del desastre económico que se avizora. A esta altura, como dijimos antes, es lo que menos importa. Lo que nosotros sí nos interesa es conocer con inmediatez quienes serán aquellos que se hagan responsables del desánimo de cuatro millones de hinchas.
¿Estarán contentos Rafael Savino, Luis Incera y Daniel Fernández? ¿Seguirán pensando en positivo, como manifestó el sin vergüenza del vicepresidente?
De los jugadores y del DT está todo dicho. El partido en Potosí fue su obra póstuma.
Felicitaciones muchachos, y gracias por todo. Ojalá se caiga el avión. En San Lorenzo no los vamos a extrañar.