Seguramente tuvo errores y aciertos, buenas y malas (¿o acaso algún presidente hizo todas buenas?). Pero vale mencionar que la patética dictadura había dejado secuelas difíciles, a las que se sumaron la presión de varios grupos económicos y sindicales que complicaron bastante, intentando desestabilizar este primer gobierno elegido por el pueblo tras años de gobernantes de facto.
Quedará como hecho histórico el juicio a las juntas, a pesar de las posteriores leyes de "Punto final" y "Obediencia debida", que permitieron que centenares de estos detestables personajes se salvaran de ser procesados, aunque la primera de ellas aceleró el proceso de otros tantos.
También es destacable el respeto que se ganó Alfonsín, no solo en Argentina sino en el mundo entero. Principalmente en Sudámerica, donde con su gobierno se puso primera para la vuelta de la democracia en otros estados, como Brasil, Paraguay y Chile, además de ser un líder importante para la paz en la región.
Para el final dejo un comentario que no debería destacarse, pero que en este bendito país hay que hacerlo. Que un ex presidente se haya ido a mejor vida dejando como herencia "sólo" un departamento en la Av. Santa Fe, alguna casa en Chascomús y algún vehículo, es muestra de que al menos fue decente. Por estas tierras abundan los aviones, las pistas de aterrizaje privadas, las Ferraris, las tierras patagónicas, etc., etc., etc......