En las buenas y en las malas hasta el fin...

lunes, 3 de noviembre de 2008

No le falles a toda tu gente

Mi nota anterior acerca de que para el partido de ayer queríamos camboyanos no fue casual. Algo no olía bien (además de la inmunda cancha de nuestros hijos), casi que desde la estúpida amonestación de Aguirre que algo no olía bien. Para colmo el impresentable Pezzotta es puesto "como con la mano" para dirigir este trascendental partido. La suerte tampoco estaba de nuestro lado ya que, además de las suspensiones de Aguirre y el Chaco, González y Solari se sumaban a la lista de lesionados que ya incluía a Méndez y Romeo. Soñé que perdíamos 3 a 0. Pero al menos me consoló que lo veía desde la cancha, porque muchas veces en la noche previa a este clásico, sueño con que algo me pasa y no puedo ir...¡¡qué pesadilla!!
Pero somos San Lorenzo. ¿Cuántas veces hicimos pata ancha con mucho menos equipo? Después de todo, ellos tampoco tenían demasiado. Palermo y Palacio siguen afuera, Morel era baja y en el arco tenían un pibe que deja algunas dudas. Encima tuvieron el bajón anímico por la muerte de su presidente.
A ver...hagamos una comparación odiosa: tomando como base los valores de los jugadores en el Gran DT (muchas veces son cualquier cosa) el equipo titular que Ischia paró ayer valdría 62,8 millones, mientras que el de Russo saldría 67,4...mirá vos...Tal vez la explicación es que los de la ribera utilizaron muchos de sus pibes para reemplazar a sus figuras: Viatri por Palermo, Mouche por Palacio, Roncaglia por Morel, García por Caranta. Pibes que tienen que demostrar por qué llegaron a la primera de Boca. Pibes a los que se le banca algún partido malo.
Russo en cambio, pensó que el partido se ganaba por el lado de la experiencia (no quiero entrar en la de matemos al técnico, como están haciendo muchos que hace 15 días rogaban que no se fuera a la Selección. Me prometí bancarlo, hasta poder ver su laburo. Es sólo una crítica la que quiero hacer). Todos saben que Hirsig me parece un buen jugador (o al menos no me parece que sea tanto desastre como muchos hinchas ven), e insisto que con el diario del lunes todo es más fácil. Pero creo que no se puede poner a un tipo al que le falta confianza en un puesto que ni siquiera conoce. Uno supo ver a Ruggeri poniendo al Guille Franco a jugar de volante por derecha, por izquierda, de enlace, de punta, de mediapunta. Le faltaba atajar al correntino. Pero el Guille estaba con confianza y rendía en todos los puestos. El flaco Hirsig viene flojo hasta en sus puestos naturales. ¿Cómo creyó Russo que eso era lo más conveniente? No se podía poner a Meza de entrada y a Tula (o Martínez) marcando punta derecha. Después de todo, ¿Boca no jugaba con dos pibes de punta? Bianchi Arce y Meza, ¿se iban a asustar de Viatri y Mouche?
Boca de entrada atacó por ahí. Y encima a Hirsig se le ocurre apoyar su mano sobre el cuerpo de Riquelme. Claro foul para el "rígido" juez rosarino. Iban sólo 7 minutos y Riquelme tira un centrito al área, que pasó por debajo de Silvera y de Battaglia, en clara posición adelantada, y encima tuvo una tardía reacción de Orión (no encuentra el término medio, en los penales se tira antes y en los tiros libres reacciona tarde...un fenómeno...pero no quiero embalarme demasiado con este tema porque sino le dedico toda la nota. Lo único que me da lástima es que lo venían a ver de Alemania). Siempre lo mismo. La ayudita necesaria para Boca haga su primer gol y luego se floree, ante la desesperación del rival. Si no fue foul o fue off-side es "algo anecdótico" (como dijo el salame de Souto por las dos faltas inexplicables que le cobraron en contra a Tigre...que casualidad, ¿no?...no vaya a ser cosa que el campeonato se terminara para boquita).
En esa primera parte San Lorenzo nunca reaccionó. Solo tuvo un tiro libre de Acevedo, parecido al gol de Boca, pero que no terminó con la misma suerte (o sí, con la suerte de ellos). Luego tuvo una escapada de Barrientos que fue cruzado por Paletta, aunque para "siga-siga" Pezzotta no fuera nada (ahí me acordé del penal que le cobraron al Chaco Torres contra River, en el Clausura 2007, que terminó en gol de Ortega. ¿Pezzotta tenía un hermano que dirigía ese campeonato, o era el mismo?).
Boca en cambio, con la ventaja a favor, tuvo varias más. Una de Mouche en el palo. Otra que pierde Viatri, tras otra floja respuesta de Orión. Y el dominio del balón durante casi todos los 45 minutos. Sobre el final, Tula cayó por enésima vez y terminó reemplazado por Meza.
Para la segunda parte, todos los cuervos esperábamos un cambio de actitud. Realmente mejoró San Lorenzo, porque el "Peludo" Acevedo se hizo dueño del medio, jugando por él y por un inexistente e irreconocible Ledesma. Porque después entró Menseguez y al menos intentó más que los apáticos Bergessio y Silvera (al Cuqui ya le conocemos estas actuaciones, pero lo de Bergessio cada vez preocupa más). Más tarde entró Adrián González y llevó algo de claridad por derecha (no había que esforzarse mucho para ser más claro que Hirsig y Rivero).
Y San Lorenzo fue. El silencio de la parcialidad indocumentada hacía notar que la cosa algo había cambiado. Además se nota que nos respetan, que respetan nuestra historia paternal y también en esa cancha inmunda. Pero San Lorenzo fue casi sin saber cómo y solo inquietó a García con un cabezazo de Acevedo que se fue por arriba.
El tiempo se fue consumiendo y las ilusiones de ser únicos punteros también. Para colmo, terminado el juego, al irresponsable arquero se le sumó una incomprensible reacción de Ledesma que tal vez le haga perderse algún partido (Pezzotta lo informó como expulsado). Fueron a reclamar más tiempo adicional, cuando de los 4 que habían agregado, Silvera había consumido uno tirado en el piso. Muchachos, creo que no lo empatábamos ni jugando una hora más...un poco de autocrítica también...
La ventaja lograda hace tres fechas (5 a Tigre, 7 a NOB, 8 a Boca) ahora desapareció, porque estamos iguales con los otros azulgranas y con los bosteros, a sólo tres de los leprosos. Pero el pitazo de Pezzotta también traía la bronca de que se estaba perdiendo otro clásico, de esos que siempre se quieren ganar, como lo era el del fin de semana pasada. Otro clásico al que se salió a jugar sin actitud, en especial en los primeros 45 minutos. Dos partidos que si se hubiesen jugado con equipos más finos, tal vez hubiesen terminado con un resultado que esta noche sería la base de algún lamentable show televisivo.
Pero, a pesar de todo, San Lorenzo sigue increiblemente puntero. San Lorenzo sigue dependiendo de San Lorenzo. Acaso no les hubiese gustado la idea de que faltando 6 fechas estuviésemos en la punta, al menos en forma compartida. Está claro que Boca no es Tigre y que ya tuvo su bajón en el campeonato. Pero ambos contrincantes tienen partidos difíciles el fin de semana y nosotros tenemos la chance de volver a despegarnos.
Tal vez sea la última chance, porque otro transpié será difícil de superar. A pesar de que nos sacaron otra alegría, a pesar de todo, estaremos ahí alentando...¿nos van a volver a fallar?

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?