En las buenas y en las malas hasta el fin...

miércoles, 25 de junio de 2008

25 de junio de 1995 - Rosario siempre estuvo cerca

Es increíble que ya hayan pasado 13 años.

Después de tanta espera. Después de la pérdida del Gasómetro. Después del descenso y el rápido ascenso. Después de la vuelta a ser locales. Por fin llegaba el momento de volver a gritar campeones.

Para muchos de nosotros, pibes en aquel momento, fue nuestro primer título. Para otros no tan pibes, o al menos ya mayores de edad por esos años, era volver a festejar tras casi 21 años de espera, tras el título conseguido por el equipo del maestro Zubeldía en el Nacional 74.

De casi nadie se muere

Una vez de vuelta en Primera y a pesar de no contar con un estadio propio para ser locales, de la dura situación institucional en la que los jugadores se duchaban con agua mineral y de la posterior prioridad de construir el nuevo estadio, San Lorenzo había sido protagonista en varias oportunidades, pero siempre quedándose con las ganas en la recta final.

Inmediatamente después del ascenso, el equipo del Bambino del 83, alcanzó el subcampeonato un punto por debajo de Independiente. Fue un equipo vistoso, apoyado en varios jóvenes talentosos de la cantera del club, como Insúa, Rinaldi, Perazzo y Madelón, bien acompañados por los goles de Mario Husillos y el Toti Iglesias, la habilidad del Negro Quinteros y Rubens Navarro y la férrea defensa de Higuaín, Biain y Hrabina, entre otros. Pero un increíble empate 3 a 3 ante River, tras ir venciendo 3 a 1, complicó las chances del Ciclón en el campeonato.

A pesar de los inconvenientes institucionales, los autodenominados “Camboyanos” también estuvieron cerca de la gloria. La temporada 86/87 pintaba bien en el comienzo. El equipo de Nito Veiga se hacía fuerte en la primera rueda y se ubicaba en los primeros lugares, con un joven Chilavert en el arco, el Turco Marchi y Lucho Málvarez en defensa, un buen mediocampo con Sivisky, Giunta, Ortega Sánchez y Madelón, más los goles de un Perazzo de Selección, volvían a ilusionar a los cuervos. Sin embargo, en la segunda rueda el equipo se fue cayendo, Veiga dejó el cargo y Cousillas se hizo cargo interinamente para que luego llegara Carotti, pero San Lorenzo ya no pudo seguir el ritmo de los equipos rosarinos, Boca e Independiente, animadores del campeonato que finalmente quedó en manos de un gran Rosario Central.

Se mantuvo la base la temporada siguiente y el equipo entonces comandado por Bora Milutinovic tuvo un gran arranque junto a Newell´s y Racing, quienes a la postre animarían todo el torneo. Tras empatar con la Academia, estando segundos e invictos a dos puntos de ese rival, el técnico yugoslavo, trotamundos como pocos, abandonó el cargo para dirigir algún seleccionado de por ahí. El Bambino tomó la posta y el equipo peleó hasta el final, aunque quedó 6 puntos por debajo del campeón Newell´s. En la Liguilla Pre-Libertadores eliminó a Mandiyú y Vélez, para luego vencer a Racing en la batalla final que daría la clasificación a la Copa.

En la quinta fecha del Clausura 91, tras la pronta desvinculación de Ricardo Rezza por un mal resultado con el recién ascendido Huracán, se pone el buzo de técnico el Nano Fernando Areán. Bajo su mando en los 15 encuentros restantes del Clausura, se lograron 9 victorias, 4 empates y apenas 2 derrotas, de la mano de Leo Rodríguez, el corazón de Fabián Carrizo y los goles de Ferreyra y Czornomaz. Finalmente San Lorenzo ocupó el segundo lugar detrás de Boca y obtuvo la clasificación para la Liguilla de ese año, donde se quedaría con el pasaje a la Copa, tras vencer ni más ni menos que a Independiente, River y Boca.

La vuelta del Bambino

Tras ser eliminados de la Libertadores, vinieron los interinatos de Carotti y Calabria, para que en el Apertura 92 asumiera Jorge Castelli. El Profesor dirigió los 10 primeros partidos, haciendo una buena campaña y luego le dejó el cargo al Bambino Veira, quien volvía a dirigir tras su duro momento personal.

Era el comienzo de un ciclo a largo plazo. En los primeros torneos se hacían buenas campañas, pero no se lograba el objetivo. Durante 1993 el foco estaba puesto en finalizar la construcción del estadio, que se inauguró en diciembre de ese año. De todas formas, llegaron algunos refuerzos de importancia como Monserrat, Biaggio y el hondureño Bennett.

A partir de los goles del endiablado “Balín”, las ilusiones cuervas crecieron en un desorganizado Apertura 93, cuyas últimas 4 fechas se jugaron entre Febrero y Marzo de 1994. Tras la fecha 16, San Lorenzo alcanzó la punta venciendo 1 a 0 a Belgrano con un zapatazo de Netto, la tarde que inauguraba oficialmente la cancha, luego de la suspensión por lluvia del domingo anterior. Sin embargo, un error de Simionatto en Rosario hicieron caer al equipo en las últimas tres fechas y el título quedó para River.

En el Clausura 94 ya disfrutamos un 100 % de la localía. Con el debut de Oscar Ruggeri en la defensa, San Lorenzo empataba ante Racing en Avellaneda. Tras perder su primer partido en el Bidegain ante Estudiantes, el Ciclón recibía por primera vez a Boca en su casa nueva. Esa tarde debutaba con la 10 el brasileño Silas, quien venía a reemplazar a Gorosito e inmediatamente se instaló en el corazón azulgrana marcando el gol de la victoria ante los xeneizes.

Ese campeonato lo tuvo al Ciclón del Bambino animando nuevamente el torneo, esta vez junto a Independiente, Huracán y Central. Pero las lesiones de Silas y una dura caída en Parque Patricios volvían a complicar las ilusiones de dar la vuelta, ya que a pesar de la posterior levantada, el equipo empató en 0 las últimas tres fechas y terminó cuarto, a tres puntos de Independiente, quien se quedó con el título tras golear a un triste globito subcampeón en la última fecha.

La ilusión se renovó en la temporada 94/95. La llegada de Fernando Galetto, proveniente de Lanús, le dio un valor agregado de calidad al ya gran mediocampo integrado por Monserrat, Netto y Silas. El equipo del Bambino comenzaba a girar en torno a estos jugadores. Desde Vélez llegaba también el goleador Esteban González, para sumarse a la ya pesada delantera azulgrana.

El comienzo del Apertura 94 fue a puro empate, consiguiendo una sola victoria ante el campeón Independiente en las primeras seis fechas. En la fecha 7, el River de Francéscoli llegaba por primera vez al Bidegain. Fue un partido inolvidable que terminó empatado en 3, con una gran levantada del Ciclón, desde los pies de Silas, en la segunda parte. A partir de allí, San Lorenzo empezó a crecer en el torneo logrando 8 victorias en los siguientes 10 encuentros (cayó solo ante Newell´s y empató con Platense), incluyendo triunfos como visitante ante Huracán y Boca, y una buena victoria en casa ante el Vélez de Bianchi, campeón Intercontinental por esos días recibido con más aplausos que insultos del público azulgrana (impensado hoy).

Pero River no aflojaba mucho y cuando lo hacía lo ayudaban los arbitrajes, como en ese insólito gol de Francéscoli a los 50 minutos del segundo tiempo contra Talleres. En la anteúltima fecha San Lorenzo fue a Lanús, con una tribuna visitante desbordada de cuervos, esperanzados por una manito de Boca ante River. El Ciclón hacía bien su trabajo y ganaba 2 a 0, pero de la Bombonera llegaban malas noticias y todo se dio vuelta en la segunda parte. Los millonarios se quedaron finalmente con el título.

1995: “Ojalá este sea nuestro año”

Esa "bambifrase" fue escrita por el DT en un pizarrón, durante una charla técnica con los jugadores en la pretemporada de Mar del Plata. Para el Clausura el principal refuerzo era el de Javier Arbarello, por entonces figura de Belgrano.

El debut fue justamente ante Gimnasia en el Bidegain. Ambas hinchadas, amigas por entonces, concurrieron en gran número y no imaginaban que sus equipos serían los principales protagonistas del torneo. Un dudoso penal cobrado por Castrilli le daba la ventaja al Lobo, pero “Panchito” Rivadero consiguió el empate para el Ciclón.

En la segunda fecha, Argentinos nos recibió en cancha de Ferro. El partido se presentó muy adverso, con la lesión de “Cachito” Borelli y la expulsión de Escudero. San Lorenzo cayó sin atenuantes 2 a 0, pero su hinchada alentó incondicionalmente durante todo el segundo tiempo, tanto que el siguiente domingo “Fútbol de Primera” comenzó con audio e imágenes del aliento del pueblo azulgrana.

El tercer capítulo tuvo a Ferro en el Gasómetro. Mientras la hinchada de San Lorenzo daba la vuelta a la manzana para golpear a los de Caballito, quiénes estaban “molestando” a los cuervos que estaban en la tribuna visitante, el equipo ganaba 2 a 0, con goles de Rivadero y Silas, aunque sin lucir demasiado.

Venían dos duros compromisos como visitantes, ante los clásicos de Avellaneda. El equipo del Bambino dio una muestra de carácter y venció en ambos partidos. Ante los rojos fue 1 a 0, con gol de Biaggio tras centro de Manusovich y gran jugada de Silas. Frente al Racing de Maradona - Fren fue 2 a 1, con goles de Biaggio y del por entonces seleccionado Monserrat.

De nuevo en casa, fue el turno de una de las grandes emociones del torneo. El papá del “Gallego” González había fallecido horas antes del partido, pero el delantero pidió concentrar de todas maneras. El equipo no podía quebrar al duro Belgrano y Veira lo mandó a la cancha en la segunda parte. El goleador la mandó a guardar y envuelto en llanto fue a festejarlo cerca del banco de suplentes, mientras el Bambi le explicaba al árbitro Biscay que “se le murió el padre”.

En la fecha 7 había que ir al Monumental. En un partido cambiante, San Lorenzo terminaba cayendo ante River 3 a 2 (goles de Netto de penal y González). Hasta entonces el campeonato era parejo, siendo dominado por Vélez y Boca, pero abierto para todos.

El siguiente viernes por la noche, el Ciclón vencía a Gimnasia de Jujuy 2 a 1, con goles de Ruggeri y González, victoria que le servía para recuperarse y acercarse a los punteros.

Luego llego el turno de ir a la siempre difícil cancha de Banfield, donde se destacaban Zanetti, Comizzo y Jiménez, entre otros. En una de sus mejores producciones, San Lorenzo se impuso por 3 a 0, con golazos de Silas (un joven Mariano Cross relataba que “el mundo esperaba el centro”), Monserrat y González. Aprovechando la caída de Vélez en La Boca, el Ciclón alcanzaba la punta del campeonato.

Ante mucha gente, el Ciclón recibía a su muchas veces verdugo Newell´s. El primer tiempo pintaba complicado y los de Rosario eran más. Pero los fantasmas se esfumaron con una lección de contragolpe del equipo del Bambino en la segunda parte, puesta en escena por Monserrat y Silas. El alocado festejo de Paulo es otro de los recuerdos imborrables de esa campaña. Los desbordes del “Perro” Arbarello y los dos goles de Biaggio sellaron el 3 a 0.

Era el turno de viajar a Corrientes, donde un Mandiyú preocupado por no descender esperaba al Ciclón. Otra vez el primer tiempo no era bueno y se caía por 1 a 0. Sin embargo, en la segunda parte aparecieron nuevamente Silas y Monserrat para dar vuelta la historia. El cordobés y el “Gallego” González vencieron a Goyco para la victoria azulgrana.

Mientras el país se debatía para reelegir o no al innombrable ex presidente riojano, San Lorenzo encontraba la fórmula del gol para vencer entre semana a Español. Centro de Silas, cabezazo de Ruggeri, gol de Biaggio. Por la noche, en cancha de Independiente, Gimnasia empataba con Boca y San Lorenzo quedaba solito en la punta.

Ocho días después, el jueves 17 de mayo, el pueblo azulgrana se trasladaba en masa hacia Liniers, copando las dos populares y mandando a los hinchas de Platense a la platea alta. Era una fiesta, dentro y fuera de la cancha, cuando el “tiqui-tiqui” de Silas, Biaggio y González terminaba en el gol más lindo del torneo. Pero los jugadores de Platense quisieron arruinar todo e ir a festejárselo a Tinelli y Spontón nos empató cerca del final. Gimnasia obtenía una gran victoria ante Vélez y la punta era nuevamente compartida.

La recta final: Un mano a mano entre el cuervo y el lobo

Tras el empate con Platense, era el turno del clásico ante Huracán, el primero en la nueva cancha. Los quemeros hicieron mal en tirar los salvavidas al comienzo, ya que se fueron ahogando poco a poco y terminaron cayendo por 3 a 0. Los goles los marcaron Corbalán en contra y Biaggio en dos ocasiones.

El sábado siguiente por la noche, San Lorenzo se medía en el Mundialista de Córdoba ante el descendido Talleres. Los cordobeses sin embargo arrancaron mejor y ganaban 1 a 0, pero rápidamente el Ciclón se recuperó y alcanzó el empate con una pifiada del “Gallego”. En el segundo tiempo, una avivada de Netto le dio el gol a Monserrat y otro pifie de González sellaron la victoria. Al día siguiente Gimnasia, quien se iba acostumbrando a marcar sobre la hora, conseguía un agónico empate en Arroyito, que lo dejaba de nuevo solo al Ciclón en la punta.

En la fecha 16 nos visitaba un entonado Boca, que venía de meterle 5 a Independiente. Mucho se había hablado en la semana acerca de apuestas de televisores y electrodomésticos varios entre Tinelli y el plantel de la Ribera. Sin embargo, un cabezazo de Biaggio, tras un preciso centro de Silas, y una buena definición de Arbarello, le daban el triunfo al Ciclón y lo sacaban definitivamente a Boca de la pelea.

El próximo escollo era Vélez en Liniers y, como siempre, los cuervos reventaban las instalaciones del Fortín. En la previa, llegaban buenas noticias de La Plata porque Argentinos vencía a Gimnasia, mientras que Chilavert calentaba a la hinchada azulgrana y recibía naranjas a cambio.

Pero sobre el final todo se dio vuelta en el Bosque y Gimnasia recibió tres penales de regalo, para ganar el partido ante los de La Paternal. El partido en Liniers arrancaba más tarde y Castrilli también se ocupó de bajar a San Lorenzo. Un penal para Vélez que Passet le tapó a Trotta y un gol mal anulado a Silas por supuesta infracción al arquero paraguayo, fueron el castigo del “Sheriff”. Encima el “Turu” Flores marcaba cerca del final y los fantasmas volvían a merodear por Boedo. Perdíamos la punta a dos fechas del final.

Anteúltimo capítulo. Gimnasia jugaba antes y un error de Pogany le daba el gol a “Carucha” Lagorio. Sin embargo, el “Yagui” Fernández se iba torpemente expulsado y Timoteo Griguol lo insultaba delante de todas las cámaras: “¿Querés salir campeón?, de la c….. de tu hermana vas a salir campeón…” todo un vidente el viejo. En tanto, San Lorenzo sufría para vencer a Lanús. Los antes amigos granates habían colgado pasacalles en su ciudad pidiendo que el equipo nos amargara el campeonato y entraron al Gasómetro cantando “me parece que el cuervo no sale campeón…” Pero parece que las quejas de Miele en la AFA por el pésimo arbitraje de Castrilli y la manito a Gimnasia dieron algún resultado. San Lorenzo tuvo un penal a favor que Netto mandó a guardar. Con eso alcanzó para ganar, porque Dios quiso que Ruggeri no haga un gol en contra por pocos centímetros.

Con fe, con alegría y en familia, y si se da, se da

Y esa noche apareció el Bambino en Fútbol de Primera, dejando en claro que es el rey de la motivación. Pidió que 20 o 30 mil cuervos “vayan con fe, con alegría y en familia” a Rosario a alentar al equipo “y si se da, se da”. También dejó en claro que “Independiente es un grande y va a salir a ganarle a Gimnasia”, a pesar de la floja campaña que venían haciendo los de Avellaneda.

El pedido del ídolo empujó a los cuervos que dudaban hasta Rosario. Más de 35.000 azulgranas se hicieron presentes en el Gigante de Arroyito. Los amigos canallas abrieron las puertas de toda la cancha, incluyendo su propia tribuna, que se vio colmada por más de 50.000 personas. Nunca un equipo visitante llevó tanta gente hasta otra ciudad y menos que menos llegando con escasas chances de dar la vuelta.

La ciudad fue tomada. Leprosos casi ni se vieron, más que algún desubicado que gritaba algo y huía rápidamente en su auto. Los canallas se sumaron a la fiesta y, como dije antes, abrieron su casa de par en par, hecho que será agradecido eternamente al menos de mi parte, a pesar de las diferencias actuales entre las hinchadas ¡Si hasta una bandera azulgrana asomó por la tarde en la ventana del Monumento de la Bandera!

Muchos cuervos fueron con su entrada desde Buenos Aires y otros fuimos a sacarla en Rosario. Claro que ni bien se abrieron las boleterías, a eso de las 11 de la mañana, los vendedores informaban que ya no había populares. Mi viejo se fue hasta adentro de no se que parte del club y consiguió 4 plateas altas de no se donde. Respiramos tranquilos y nos fuimos a comer y pasear un poco para calmar la ansiedad.

Llegada la hora del partido el frío se hacía cada vez más intenso a orillas del Paraná. Claro, hasta que subimos las escaleras del Gigante y pasamos la boca de acceso. El calor azulgrana podía más que el frío polar. No entraba un alfiler y nos llevamos la sorpresa de que nuestras plateas pertenecían a abonados de Central que estaban ocupando su lugar ¡habían vendido todo los muchachos!

Nos fuimos a la platea baja, que a esa altura ya era una popular. Lo vimos de parados, salvo mi vieja y mi hermana que aceptaron la gentileza de unos rosarinos que les dieron el asiento. Yo ya estaba con la radio encendida, práctica que no me gustaba, pero que creía absolutamente necesaria para la ocasión. Me sirvió para aclararles a todos que era una falsa alarma el gol que se gritó en algún momento, porque el partido en La Plata seguía 0 a 0.

Como el Lobo llegaba con un punto de ventaja, si los partidos terminaban empatados los triperos daban la vuelta. Pero si San Lorenzo sacaba un punto más que Gimnasia, era el campeón por mejor diferencia de gol.

Hasta que vinieron buenas noticias de verdad desde el Bosque. La “Chancha” Mazzoni sorprendía todos los triperos y marcaba el 1 a 0 para el rojo. No había ni un hincha de Independiente en La Plata para que lo festejara ¡Si hasta los que hablaban en las radios querían perder para jodernos a nosotros! El gol se gritó con alma y vida en Arroyito. Con el empate San Lorenzo era campeón.

Luego vino una falta a Monserrat en el área y Ruscio pitó penal. Netto la tiró por arriba de un Abbondanzieri que atinó a festejar, pero fue frenado por sus compañeros. Había que seguir sufriendo. Pero Veira tenía una carta más en el banco y lo mandó al “Gallegol” González a la cancha. Ya le había vaticinado que iba a entrar y marcar un gol. Y por suerte así fue. Otro preciso centro de Silas fue cabeceado al gol por el Gallego, para el delirio de todo el estadio, de los jugadores y el cuerpo técnico. Para el inolvidable llanto divino del Bambino, creído que el gol era del “Pampa” Biaggio, otra imagen que estará gravada para siempre en nuestros corazones.

El ya escandaloso Tinelli saltó a la cancha y precipitó el final. Ruscio debió culminar el partido a los 89 porque muchos cuervos invadieron la cancha impulsados por el conductor de TV. Ya nadie quería esperar un minuto más, tras casi 21 años de espera. San Lorenzo era campeón del fútbol argentino por octava vez en la era profesional. Por fin se hacía justicia para una hinchada que venía de sufrir demasiado con la pérdida del estadio y el posterior descenso. Por fin llorábamos por la alegría y nos envolvíamos en un mismo abrazo, los muchos que lo veíamos campeón por primera vez, con el viejo o el abuelo que habían sufrido las más malas y festejaban después de muchos años.

El regreso y el día después: ¡Somos campeones!

La vuelta fue una fiesta. Viaje interminable por la ruta. Cola a puro bocinazo en el peaje y en la Shell de la entrada a Rosario. Al otro día nada de ir al colegio, porque había que comprar todos los diarios y revistas del lunes y había que ir a la cancha a saludar a los campeones. A agradecer por el título.

A agradecerle al hijo pródigo, quien se transformaba en ídolo máximo, y a pedirle que se quede para siempre. Bambino querido, Boedo siempre estará contigo. Pero también a darle las gracias a un plantel compacto en todas sus líneas, a esa formación que sigue saliendo de memoria. Desde la seguridad del “Flaco” Passet, de gran torneo. La dura dupla central formada por el “Indio” Arévalo y el “Cabezón” Ruggeri, un ganador nato que fue fundamental. Al menos yo no dudo en decirlo, ladren lo que ladren los demás, eternas gracias Cabezón. Los enormes corazones del “Roli” Escudero y el “Rusito” Manusovich, ídolos de la gente por el sacrificio. Un mediocampo tremendo, con el “Conde” Galetto, un 5 de galera y bastón que con Veira aprendió a embarrarse. El “Diablo” Monserrat, un 8 de selección, que jugaba con la cabeza levantada y mucho criterio. “Carlitos” Netto, un motorcito incansable y con una pegada temible. “Silas”, o simplemente Paulo, el mejor jugador que yo haya visto con la camiseta de San Lorenzo, un maestro que las sabía todas y participó en casi todos los goles del campeón. El “Pampa” Biaggio, goleador con 9 tantos, y el “Gallego” González, con 8 conquistas, dos tanques de área implacables. Más el “Panchito” Rivadero, siempre buen relevo, el “Bocha” Batista, el “Beto” Ortega Sánchez, el “Perro” Arbarello, el “Balín” Bennett y todos los que sumaron desde afuera. Gracias por siempre a todos ellos, por la alegría de haberme regalado mi primer campeonato, que será único e inigualable y quedará siempre en las retinas y los corazones de los que estuvimos esa noche en Arroyito.
Para terminar, algunos detalles estadísticos. San Lorenzo fue el mejor equipo de la temporada 94/95 con 56 puntos (en ese momento se daban 2 puntos por triunfo), cuatro arriba de Vélez, siete más que Gimnasia y River y quince por sobre Boca. Además, en su tercer torneo completo como local se hizo casi inexpugnable, con 8 victorias y apenas 1 empate, en la primera fecha ante Gimnasia.

Claramente fue un gran equipo, a pesar de ser muchas veces recordado como mezquino por algunos periodistas poco objetivos. Y pensar que muchos dicen que con torneos largos solo ganarían Boca y River…En fin, un gran campeón y un recuerdo imborrable para los cuervos. De los más importantes de nuestros 100 años de vida.

domingo, 22 de junio de 2008

Ni el tiro del final te va a salir (a nosotros, claro)

San Lorenzo se despidió del Clausura con un empate 2 a 2 en Jujuy, ante el débil Gimnasia de esa provincia, que deberá jugar una promoción para mantenerse en Primera División.

Como en casi todo el semestre, el Ciclón mostró poco de lo mucho que podría generar si las piezas engranaran de la manera correcta.

Así y todo, cuando el lobo norteño era más, la figura azulgrana, Gonzalo Bergessio anotó el primer gol del partido, tras un grosero error del arquero Nereo Fernández.

Para no ser menos, pocos minutos después, una pobre salida de Orión y un quedo de la defensa cuerva, posibilitó a Escalada empatar el encuentro.

En el segundo tiempo San Lorenzo sacó nuevamente ventaja a los 12, con una buena definición de Bernardo Romeo. A esta altura, el gol era festejado en Bahía Blanca por los hinchas de Olimpo, quienes a su vez conseguían empatarle a Estudiantes con uno menos, tras otra estúpida expulsión de un jugador de San Lorenzo, Leonardo Ulloa...¡cuando no!

Pero todo volvió a darse vuelta. Estudiantes volvió a ponerse en ventaja en Bahía y con este resultado los jujeños se salvavan del descenso directo, a pesar de la derrota parcial.

Pero por las dudas, faltando tan solo 2 minutos para la finalización del partido, Jorge Luna marcó un golazo, por medio de un fuerte remate desde su casa, ayudado por una pobre respuesta del hincha de Midland.

¿Daba igual cualquier resultado? Claro que no...y más teniendo en cuenta que ganaron Estudiantes y Boca, quienes nos sacaron dos puntos más de ventaja en la sumatoria de torneos de cara al próximo Apertura y para clasificar a la Libertadores 2009. Cabe recordar que para esa edición están clasificados los últimos campeones, Lanús y River, a los que se sumará el campeón del próximo torneo y los dos mejores ubicados en la sumatoria de los tres campeonatos.
El final del torneo confirmó que Argentinos Juniors será el rival en la Sudamericana, una buena oportunidad para meterles la bandera de Japón en el orto. Mientras tanto, los Visitantes Siempre siguen mirando las copas por TV, como corresponde a todo equipito chico que se le pasó su cuarto de hora.
Hay más de un mes para que Russo trabaje. Veremos quiénes vienen y, fundamentalmente, quiénes se van para el próximo semestre, con el Apertura y la Sudamericana como objetivos.

22 de junio de 1986 - D10S santo, viva el fútbol

Hoy se cumplen 22 años de aquélla tarde mágica de 1986, cuando 30 millones de argentinos nos identificamos en los pies y la mano de Maradona. En la mano por la picardía, por la viveza para sacar una ventaja. En los pies por el gol que todos los amantes del fútbol soñamos hacer, pero solo Diego pudo lograr, justo ante Inglaterra, justo en un Mundial.

El partido ante los ingleses era especial. Si bien el fútbol no debería mezclarse con la política ni con la guerra absurda, el partido se jugaba tan solo a cuatro años de aquel estúpido último manotazo de ahogado de la junta militar y de la respuesta de la nefasta asesina de Margaret Thatcher.

También se recordaba la eliminación de la Selección Argentina del Mundial de 1966, 20 años antes, la tarde en que Rattín tras irse expulsado retorció con su mano el banderín inglés para luego dirigirse a la alfombra roja de la Reina de Inglaterra.

El equipo de Bilardo llegaba invicto, tras eliminar a Uruguay en los octavos de final, con gol de Pedro Pasculli, y habiendo clasificado primero en el grupo "A", relegando a Italia, hasta entonces campeón del mundo, al segundo lugar.

En tanto, los ingleses venían de golear a Paraguay por 3 a 0, tras clasificarse con lo justo a los octavos de final, venciendo a Polonia en la última fecha por el mismo resultado. El temible goleador Gary Lineker había conquistado 5 goles entre estos dos partidos.

Casi 115.000 personas estuvieron presentes en el estadio Azteca del Distrito Federal de México, un año después del terremoto que azotó a la ciudad, para ser testigos del “sismo” futbolístico que protagonizó Diego con su talento.

El primer tiempo no dejó mucho y terminó igualado en cero, pero los diez primeros minutos de la segunda parte quedarían guardados para siempre en la historia grande del fútbol mundial.

Primero fue "La mano de Dios", para tocar la pelota por encima de la salida del arquero inglés Peter Hilton, luego de una buena jugada personal del propio Maradona y un mal rechazo hacia atrás de un defensor inglés. Las protestas de los europeos no pudieron hacer cambiar la decisión del tunecino Ali Bennaceur, quien convalidó el gol.

Unos minutos después, "Diegote" construyó una obra de arte en tan solo diez segundos. Dejó atrás a Samson, encaró a Bearsdsley y lo superó al igual que a Reid. Luego les llegó la hora a Fenwick y Butcher, que nada pudieron hacer contra la mágica carrera del "Diez". Finalmente, el que quedó en el camino fue el sufrido arquero Peter Shilton, quien a esa altura ya odiaba a Maradona, y no pudo oponer resistencia al gol más lindo que jamás se haya visto en un mundial.

El descuento de Lineker a diez minutos del final solo sirvió para que el delantero se consagrará a la postre como el goleador de la copa, pero no pudo evitar la victoria argentina.

"Sufrí el gol más bonito que a uno le pueden hacer. Hasta lo sufrí como amante del gol que soy, porque debe ser el mejor de la historia de los Mundiales", dijo al día siguiente el goleador inglés.

El seleccionador Bobby Robson también se refirió a los goles de Maradona, diciendo: “El primer gol fue ilegal, pero el segundo valió por los dos”.

Tras el partido y ya en el vestuario, el astro le comentó a Valdano: "Hice toda la jugada para pasarte la pelota, pero me encerraron y no tuve otra alternativa que seguir". Al escuchar esto, el delantero argentino solo atinó a decir: "Hizo todo lo que hizo y además pudo ver que yo iba por la izquierda del ataque. No lo puedo creer".

Así Argentina alcanzaba las semifinales del mundial que ganaría siete días después ante Alemania Federal, en el mismo escenario, para alzarse con su segundo trofeo en copas del mundo, pero por primera y única vez fuera de nuestro país.

miércoles, 18 de junio de 2008

Vendo o permuto urgente

Oferta de invierno. Liquido por recambio de stock. Uno por línea. Puede llevarlos juntos o por separado.

Aunque usted tal vez los haya visto, dentro y fuera de la cancha, demostrando ciertas habilidades para el boxeo, el karate o la lucha libre, no se confunda, son jugadores de fútbol "profesionales".
Luchadores incansables. Contra técnicos, ayudantes, dirigentes, compañeros, rivales, árbitros, periodistas e hinchas. Dan todo por lograr un objetivo ¿La gloria? No. Los premios, las transferencias, los resarcimientos, etc.
Breve currículum de cada uno:
Agustín Orión.
Arquero. Riesgoso e irritable. Fallido malabarista. Basta experiencia en peleas varias (amistosos, vestuarios, concentraciones, pretemporadas y plateas). No apto para instancias decisivas de competencias internacionales. Pedir referencias al DT que le dio la titularidad y lo llevó a la selección. Contra Midland no juega.
En la foto se lo ve amenazando al rival con mandarlo al hospital.
Jonathan Bottinelli.
Defensor. Marcador central o lateral izquierdo. Buen cabezazo y mejor codazo. Cierta adicción a las tarjetas de color rojo. Jugador de selección, claro que convocado por un técnico amante del whisky.
En la foto muestra sus armas favoritas: los codos.
Diego Rivero.
Mediocampista por derecha. Tribunero como pocos. Puede ser muy útil como trapo de piso. Fácilmente amonestable y expulsable. De mecha corta como su altura. Suele dejarte con uno menos cuando más se lo necesita. Hace honor a su apodo a la hora de definir.
La foto muestra como un rival le prede la mecha. Minutos después estallaría y se iría expulsado.
Andrés Silvera.
Delantero. Frío para definir y helado para jugar. Desganado. No hay resarcimiento suficiente para hacerlo transpirar. No apto para la altura y puede llegar a apunarse en el llano. Adepto al abandono de concentración.
En la foto se ve su típica irresponsabilidad. Previo a un partido clave y cuando su equipo no tenía reemplazo para él, se hace expulsar.
En todos los casos, no se garantiza la convivencia en grupos de trabajo y se recomienda una rápida salida cuando comiencen a desgastarse.

Como ya es costumbre, el dueño escucha ofertas y acepta intermediarios. Comisiones a cargo del vendedor.

jueves, 12 de junio de 2008

La mano de D10S

Anoche, tras 16 años, se volvió a jugar el clásico de barrio entre Lanús y Talleres de Remedios de Escalada, en el marco de la Copa Amistad, organizada a beneficio del club de Escalada, club en el que pasé muchísimos gratos momentos durante mi infancia y que hoy atraviesa un mal momento con pedido de quiebra incluído.

El club granate, tras una buena iniciativa del Municipio, ofreció su estadio y equipo para ayudar a los vecinos "del otro lado del puente". Claro que el campeón del último Apertura de Primera División contó con un refuerzo de lujo. El más grande de todos, Diego Armando Maradona, se calzó la 10 granate y formó parte del clásico del Partido de Lanús, donde él mismo naciera casi 48 años atrás.
Una parte del dinero recaudado, entre venta de entradas, televisación de TyC y sponsors varios, se destinará a solventar gastos por la quiebra que por estas horas está acosando a Talleres (necesita más de 200.000 pesos), mientras que otra parte la recibirá la Escuela N° 4 de la zona, que lleva el nombre de Maradona y que también cuenta con el padrinazgo de Diego.

Pese al frío, la gente le dijo sí a la convocatoria y concurrió en buen número. Los albirrojos coparon la tribuna visitante con más de 6.000 personas, convocatoria que muchas veces ni siquiera Banfield alcanza visitando a Lanús en el "moderno" clásico del sur. Gorosito tendría que saber un poquito más de la zona sur, antes de hablar tantas boludeces ¡¡Si nació en Tigre!! diría el Diego...

El anecdótico partido, que terminó con victoria granate por 3 a 1, se jugó en dos tiempos de 30 minutos. La primera parte contó con el arbitraje de Angel Sánchez, quien "inventó" muy bien un penal, para que el 10 marcara su gol. El "Pepe" Sand empujó la pelota al gol y aumentó la cuenta para el conjunto local, en el que también jugó como invitado Hugo Morales.

Talleres también fue reforzado por sus ex jugadores, actualmente en Vélez, Sergio Sena y Ezequiel Cacace. Además, luego de pasar algunos minutos en el parabalancha, en el complemento ingresó el goleador Germán Denis, próximo delantero del Nápoli formado en el club de Escalada. El "Tanque" convirtió su gol con otro penal muy bien inventado por el árbitro Castro, quien dirigió en el complemento.

Paradójicamente, Denis se dio el gusto de jugar unos minutos junto al emblema de su futuro club, ya que, luego de retirarse de la cancha vivado por todo el estadio a los 12 minutos del complemento, Maradona hizo un breve descanso y sorprendió al ingresar en los minutos finales con la camiseta de Talleres. "No estaba en los planes que juegue para los dos equipos pero me lo vinieron a pedir y accedí", dijo Diego luego del partido. "Me dijeron que a la gente le iba a caer bien y por eso lo hice. Todo lo que pueda hacer por el bien del público es bienvenido", dijo el astro que se mostró en buen estado, tanto físico como mental.

El Diez se refirió también a la Selección, diciendo que para él había que jugar con los "chiquititos" arriba, porque lamentablemente ya no tenemos ningún Batistuta (y cuanta razón tiene...) Por otra parte, se encargó de dejar en claro que le "encantaría dirigir", ante la pregunta de un periodista acerca de si lo habían llamado de San Lorenzo.
Todo el barrio de Escalada, incluso los que ahora estemos más lejos, todos los que alguna vez jugamos al básquet, al fútbol, al tenis o simplemente disfrutamos de la pileta olímpica. En síntesis todos los que queremos a Talleres no tenemos más que palabras de agradecimiento para Lanús por su ayuda y sobre todo para Diego, por darle al rojo una mano. La mano de Dios.

martes, 10 de junio de 2008

Cancha nueva yo te quiero ver campeón

10 de junio. Doble aniversario.

Hoy se cumplen 7 años de la consagración del equipo del Ingeniero Pellegrini en el Clausura 2001, en lo que fue el noveno título azulgrana en la era profesional.

¿Qué se puede decir de este equipo? 15 victorias (11 consecutivas, que sirvieron para alcanzar el récord de 13 sumando los dos triunfos del Apertura siguiente), 2 empates (ante Gimnasia y Huracán) y 2 derrotas (ante Racing y River), alcanzando los 47 puntos, récord aún vigente para los torneos cortos.

Triunfos heroicos y partidos que quedarán por siempre en nuestra memoria, como el conseguido bajo la lluvia de Lanús por 5 a 4, o la victoria sobre la hora ante Independiente en casa. La goleada en La Plata contra el siempre difícil Estudiantes, que comenzó con un penal atajado por el “Chino” Saja al “Tecla” Farías y continuó con 5 goles de todos los colores. El triunfo en Caballito ante el Bicho, con sendos goles de Romeo, la noche que Abreu agradeció a Dios porque hizo que se demorara el vuelo que lo traía de vuelta a Buenos Aires y que terminó festejando con Campagnuolo el triunfo de Huracán contra River que nos arrimaba al título.

La seguridad y carisma de un joven Saja desde el arco. La solvencia y presencia de la dupla central bien complementada por la experiencia de Ameli y la firmeza de Colloccini. La pegada de Serrizuela. Los huevos que pusieron en el medio los Michelini, Tuzzio, Rivarola y Pusineri. El fútbol, con lujos incluidos, de Romagnoli y Ervitti, apoyados por la experiencia de Leo Rodríguez. La picardía y los desbordes endiablados del “Pipa” Estévez. Los goles de Romeo (goleador del torneo con 15 tantos), bien suplantados por los del “Loco” Abreu cuando fue necesario, ante Chacarita y Boca Juniors.

Todo dirigido por el hasta entonces desconocido Manuel Pellegrini, quien aportó la tranquilidad que un gran plantel necesitaba, ya que venía amagando desde hace tiempo y no lograba llegar al final de los torneos con posibilidades. Sin dudas, uno de los grandes equipos que nos tocó ver a los más jóvenes. Los cuervos todavía lamentamos que no se haya mantenido gran parte del plantel para la siguiente Copa Libertadores, luego de conseguido el primer título internacional con la Copa Mercosur en el segundo semestre.

También hoy se cumple el primer aniversario del equipo campeón del Clausura 2007, comandado por el ahora ex DT Ramón Ángel Díaz.
Esta historia está más fresca en nuestra memoria y, si bien el equipo no lucía tanto como el del Ingeniero, se terminó consagrando en una gran campaña donde alcanzó los 45 puntos, tras 14 victorias, 3 empates (ante Colón, River y Argentinos) y solo 2 derrotas (ante Estudiantes y Vélez).

El equipo de Ramón se hizo muy fuerte de local, donde venció en todos los partidos a excepción del promocionado clásico ante River Plate. De visitante la victoria más resonante se consiguió ante Boca en la Bombonera, por 3 a 0, con una gran producción de algunas individualidades como Rivero, Lavezzi, Gastón Fernández y Silvera. Esa tarde, de haber estado más fino para definir, el Ciclón podría haber vengado aún más la anterior goleada xeneize en el Pedro Bidegain.
El buen desempeño, hasta ese entonces, de Orión en el arco. La voz de mando y la presencia del Gallego Méndez, quien además convirtió un gol clave en Rosario ante NOB, en el partido que nos allanó el camino al título. El fútbol, la pelota bien jugada y la cabeza del Lobo Ledesma, la figura por lejos del campeonato, bien secundado por Rivero, Hirsig y el Malevo Ferreira. Y arriba un tridente ofensivo que alternó sin que el equipo lo resintiera demasiado, formado por Fernández (goleador con 9 conquistas), Lavezzi y Silvera.

Sin dudas fue muy importante el aporte del DT, quien volvió a dar confianza a un equipo que venía de mal en peor y colocó al club en una posición mediática que había perdido, a la par de Boca y River. Todo color de rosas hasta entonces. Nadie imaginaba lo que iba a pasar meses después. Pero esta nota es para recordar el campeonato, no el conventillo posterior, así que lo voy a dejar al margen.

Fueron las primeras vueltas olímpicas locales que se definieron en el Nuevo Gasómetro, primero ante Unión de Santa Fe y luego ante Arsenal, ya que la consagración de 1995 había sido en Arroyito. Un estadio que se está acostumbrando a ver a San Lorenzo campeón. Solo falta algo, que este año Centenario no pudo ser…pero ya se nos va a dar…es cuestión de tirar todos para el mismo lado, como se hizo en ambos títulos que hoy recordamos.

El día de la bandera

Está bien que en este país se suelen adelantar los feriados, pero no era para tanto. En el Nuevo Gasómetro el 7 de junio, 13 días antes del oficial, puede decirse que fue el día de la bandera o el día en el que el pueblo azulgrana expresó toda la bronca contenida.
Con Ramón afuera, el blanco preferido fueron los jugadores "referentes", encabezados por el arquero Orión, quien ayudó bastante con otra flojísima actuación (y van...)

Varios trapos mostraron el sentimiento del hincha debido a todo el puterío mediático en el que se involucraron tanto el plantel como el ex cuerpo técnico, en plena disputa de la Copa Libertadores y el torneo local.

Algunos trapos fueron dedicados explícitamente, como el del "Gracias Ramón" de la Platea Sur o el "Orión, nos arruinaste. Chau", que fue retirado rápidamente de la Platea Norte.

"La Gloriosa" también hizo saber su descontento hacia los jugadores, con "Su$ bolsillo$ lleno$, nustra ilusión vacía" y "Nuestro sentimiento no entiende de premios. San Lorenzo más allá de todo".

¿El partido? Un triunfo que costó contra la mentira inventada por Gorosito, que se nota que nació en zona Norte y por eso dice ese tipo de barbaridades, pero sirvió para clasificar a la Sudamericana y confirmar a la figura del equipo, Gonzalo Bergessio. Un toro, incansable. Ojalá se quede.

¿El resto? Realmente no me importa demasiado. Que se vayan los máximos irresponsables de TODO lo que pasó y aquéllos que no tengan ganas de ponerse nuestra camiseta. Que venga gente con hambre, sumado a un proyecto de inferiores a largo plazo.

Para terminar de festejar el día de la bandera, pudo haber sido el último partido de mi trapo. Estoy meditando si sigue el próximo semestre, hasta que la Banda de la Reja se digne a hacer uno nuevo.

jueves, 5 de junio de 2008

¡Feliz cumpleaños Chino!


Un día como hoy, 29 años atrás, nacía en Brandsen Diego Sebastián Saja. Desde que comencé con el blog, muchas de mis notas fueron dedicadas al Chino, debido especialmente al maltrato que sufrió en el club, a partir de la llegada del ahora ex entrenador azulgrana, Ramón Díaz. Vaya a saber uno si alguna vez se sabrá la verdad de lo sucedido. Si la decisión fue del DT, si fue de los inexistentes dirigentes o si la mano viene por el lado de algún problema con Tinelli, tras el programa dedicado a defenestrar a Saja (y a San Lorenzo) tras la goleada de Bolivia en el Nuevo Gasómetro.

Lo cierto es que, le guste a quien le guste, con el Chino en el arco se escribió parte de la historia más importante de nuestros 100 años de vida. El título local con record de puntos y la racha histórica de triunfos (compartiendo el arco con el flaco Campagnuolo), con partidos memorables como el de La Plata contra el Pincha o el del Nuevo Gasómetro contra los hijos de la ribera. Luego vinieron los primeros y, hasta ahora, únicos títulos internacionales del club, donde se destacó por sus heroicas apariciones en las definiciones por penales, para atajar y para convertir, frente al Flamengo en la final de la Mercosur 2001 y frente a Racing en los cuartos de final de la Sudamericana 2002.
Seguramente, dos semanas atrás, a todos se nos cruzó por la cabeza la idea de lo que hubiese pasado en Quito si él estaba en el arco, hasta a los detractores de Saja. Pueden decir que es solo una hipótesis, pero da mucha bronca imaginarlo sabiendo que el Chino formaba parte del plantel y hasta se hubiese bancado ser suplente de Orión. En fin, lo cierto es que Saja estaba marginado del plantel profesional y San Lorenzo quedó afuera de la Libertadores por penales. Vaya paradoja.
Por estos días, el Chino fue abalado por la justicia para obtener la libertad de trabajo y se encuentra negociando su transferencia al AEK de Atenas. Ojalá se le haga, como regalo de cumpleaños, dado que tal vez no sea el mejor momento para que vuelva al arco azulgrana, debido a su quebrada relación con los dirigentes e inversores que ni siquiera tuvieron la dignidad de invitarlo a la fiesta del Centenario. Una falta de respeto más, de las tantas a las que nos tienen acostumbrados a los cuervos.

Y pensar que muchos lo tildan de “camarillero”. Saja es un líder natural y positivo para el grupo, por algo un técnico como Cabrero, que sabe de manejo de grupos, lo quiso llevar a Lanús, que cuenta con un buen plantel pero al que le faltan líderes. ¡Y menos mal que él era el conflictivo! Miren ustedes todos los conflictos que se generaron entre los jugadores y el ex DT sin el Chino en el plantel profesional.
¿Qué se le puede regalar a Sebastián? Lo mismo se preguntaba Bejuk, en la edición de Olé tras el pasaje a la semifinal de la Sudamericana 2002, dejando afuera a la Academia. Busqué entre las ediciones anteriores del diario digital y encontré este poema “Amor eterno” y como no soy bueno para escribir estas cosas, transcribo lo escrito por Bejuk en aquélla oportunidad:

“Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar: podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con un fúnebre crespón, pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor. (Amor Eterno, Rimas, Gustavo Adolfo Bécquer). Ya no sabemos más que regalarte, Diego Sebastián Saja. Yo, como verás, he tenido que recurrir a un poema. Es poco, ya lo sé, pero no se me ocurría otra cosa. Amor eterno, justamente el título del poema, es lo que unirá por siempre a este jugador símbolo con la hinchada de San Lorenzo. Anoche la mano venía torcida. Un San Lorenzo que se despertó sobre el final del segundo tiempo, que no supo manejar la diferencia (de resultado y jugadores) y, qué raro en este equipo, no pudo convertir siquiera un gol. Sin embargo, hermano cuervo, vos sabés que siempre tu Superhéroe preferido hará su aparición triunfal. Ah, Noelia. Lo del poema no lo tomes a mal, que el amor de los Cuervos pasa por otro lado. Posdata: estimado Chanchi. Si el trago fue muy amargo, Sajita te convida una criollita”.
Supongo que en aquel momento el 100 % de los cuervos pensaban igual que Bejuk. En este último tiempo escuché y sigo escuchando unas cuantas barbaridades de algunos desmemoriados. Allá ellos. Me deja más tranquilo pensar que la noche de la fiesta centenaria recibió una de las ovaciones más grandes al ser nombrado y aparecer por las pantallas, a pesar de no estar presente en la fiesta (Hernán, la ovación la empezamos nosotros). Y más tranquilo me deja haberte escuchado decir que te emocionaste viendo la transmisión de la fiesta y escuchando tal ovación. Sabemos que vas a volver. No sabemos si como jugador o como técnico, pero vas a volver. La mediática decisión del ex DT en aquel entrenamiento matutino no pudo haber sido tu despedida del club de tus amores, ese que te vio nacer y crecer como futbolista y como persona, desde tus comienzos en el Fútbol Recreativo.

Feliz cumpleaños Chino y suerte en Grecia o donde sea. Ojalá puedas volver a atajar pronto. Mientras tanto, los cuervos te seguimos esperando.

martes, 3 de junio de 2008

Díaz de despedida

Se acabó. Como era de esperar, tras la derrota en Bahía del domingo, el técnico riojano abandonó esta mañana la práctica y dejó de su cargo, dos fechas antes de finalizar el torneo.

No habrá despedida en el Nuevo Gasómetro. ¿Habrá querido eludir el posible mal clima previsto para el sábado? Como viene la mano, la actitud del pueblo azulgrana respecto a plantel y cuerpo técnico puede ser distinta que la del partido ante Colón. Se habló mucho por estos días y, lamentablemente, se sigue hablando más de la cuenta. ¿Por qué será que en San Lorenzo TODOS, absolutamente TODOS, se animan a opinar? ¿Qué le importa a Díaz del futuro de San Lorenzo? ¿Qué tiene que hablar con el prezzzidente acerca de esto, si ya se fue? ¿Por qué D´Alessandro, un tipo que todavía no sabe si se va a quedar, recomienda a Garcé y le baja el pulgar a Pekerman? (ojo, a mi tampoco me gusta el ex DT de la selección, ¿pero es necesario que el 10 azulgrana responda públicamente a solo un trascendido?) ¿Por qué Rivero le muestra a la gente, que hizo un gran esfuerzo para ir a Bahía, la camiseta de Silvera, como si la gente no tuviera derecho de recriminarle al delantero la falta de gol y el desgano que mostró por jugar en San Lorenzo? ¿Por qué Emiliano asegura a los cuatro vientos que su padre va a volver algún día a San Lorenzo? ¿Por qué Orión se queja de que el DT haya adelantado su despedida cuando el equipo aún tenía chances, mientras él se encargó de ventilar muchas cosas con la prensa, en plena disputa de la Copa? ¿Hace falta seguir haciendo polémicas?. El horno no está para bollos muchachos...y nosotros no queremos escuchar más de todo este puterío...


Y así, con casi todas las cabezas en otros mundos, el Ciclón dejó pasar la última chance que le quedaba en el torneo local y se quedó, en el primer semestre de su año Centenario, SIN EL PAN Y SIN LA TORTA.


Es que no se puede jugar en esas condiciones. Con un técnico que ni siquiera tiene diálogo con gran parte del plantel. Con un arquero que le falta muchísimo para atajar en la primera del Ciclón. Todavía me acuerdo de alguna charla en una de las tantas colas que hicimos este año, donde surgió la peligrosa posibilidad de que atajara "sidra Real" (que groso el petiso con el apodo que le puso), en caso que le pasara algo a Orión y teniendo al Chino Saja marginado del plantel). ¿Se puede dar estos lujos San Lorenzo? Vean que casual: Saja, Orión y hasta parece que Centeno, marginados por el ex DT, Ramírez jugando para el rival (¿gratis? ¿y la cláusula? parece que se arregló de "palabra" entre prezzis). Y nosotros, jugando lá última bala que nos quedaba, con Nereo en el arco...muy loco...


Encima, al impresentable y localista (salvo cuando viene al Bidegain) de Lunatti se le ocurre cobrar una falta inexistente, o mutua si se quiere, un minuto pasado el tiempo adicionado. Esto sólo nos pasa a nosotros. Obvio que iba a ser gol. ¿Esperaban otra cosa?


Ahora es tiempo de pensar en el reemplazo de Díaz. Savino, por las dudas, tendrá que aclarar que no se permite el ingreso al club con camisetas de otros clubes, ni con familiares. En tanto, con los que realmente tengan ganas de jugar, buscaremos sumar los 6 puntos que restan, pensando en consolidar la clasificación a la Sudamericana y sumar puntos para la dura pelea que se viene, sumando los puntos del próximo Apertura, para entrar a la Libertadores 2009 (para esta edición, por única vez, ingresará el campeón del Apertura ´07, Lanús, el del Clausura ´08, River por ahora, y el del Apertura ´08. Por lo tanto, solo quedará una plaza libre, para el mejor ubicado de la sumatoria de los tres torneos, mientras que el segundo mejor iría al repechaje. Va a estar difícil, teniendo en cuenta que hoy por hoy tenemos por encima a Estudiantes y Boca, y por detrás nuestro se viene un escuadrón de aspirantes).


En fin...se terminó el ciclo del Pelado...gracias por el campeonato y punto...No daba para más...

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?