Hoy se cumplen 7 años de la consagración del equipo del Ingeniero Pellegrini en el Clausura 2001, en lo que fue el noveno título azulgrana en la era profesional.
¿Qué se puede decir de este equipo? 15 victorias (11 consecutivas, que sirvieron para alcanzar el récord de 13 sumando los dos triunfos del Apertura siguie

Triunfos heroicos y partidos que quedarán por siempre en nuestra memoria, como el conseguido bajo la lluvia de Lanús por 5 a 4, o la victoria sobre la hora ante Independiente en casa. La goleada en La Plata contra el siempre difícil Estudiantes, que comenzó con un penal atajado por el “Chino” Saja al “Tecla” Farías y continuó con 5 goles de todos los colores. El triunfo en Caballito ante el Bicho, con sendos goles de Romeo, la noche que Abreu agradeció a Dios porque hizo que se demorara el vuelo que lo traía de vuelta a Buenos Aires y que terminó festejando con Campagnuolo el triunfo de Huracán contra River que nos arrimaba al título.
La seguridad y carisma de un joven Saja desde el arco. La solvencia y presencia de la dupla central bien complementada por la experiencia de Ameli y la firmeza de Colloccini. La pegada de Serrizuela. Los huevos que pusieron en el medio los Michelini, Tuzzio, Rivarola y Pusineri. El fútbol, con lujos incluidos, de Romagnoli y Ervitti, apoyados por la experiencia de Leo Rodríguez. La picardía y los desbordes endiablados del “Pipa” Estévez. Los goles de Romeo (goleador del torneo con 15 tantos), bien suplantados por los del “Loco” Abreu cuando fue necesario, ante Chacarita y Boca Juniors.
Todo dirigido por el hasta entonces desconocido Manuel Pellegrini, quien aportó la tranquilidad que un gran plantel necesitaba, ya que venía amagando desde hace tiempo y no lograba llegar al final de los torneos con posibilidades. Sin dudas, uno de los grandes equipos que nos tocó ver a los más jóvenes. Los cuervos todavía lamentamos que no se haya mantenido gran parte del plantel para la siguiente Copa Libertadores, luego de conseguido el primer título internacional con la Copa Mercosur en el segundo semestre.
También hoy se cumple el primer aniversario del equipo campeón del Clausura 2007, comandado por el ahora ex DT Ramón Ángel Díaz.
Esta historia está más fresca en nuestra memoria y, si bien el equipo no lucía tanto como el del Ingeniero, se terminó consagrando en una gran campaña donde alcanzó los 45 puntos, tras 14 victorias, 3 empates (ante Colón, River y Argentinos) y solo 2 derrotas (ante Estudiantes y Vélez).
El equipo de Ramón se hizo muy fuerte de local, donde venció en todos los partidos a excepción del promocionado clásico ante River Plate. De visitante la victoria más resonante se consiguió ante Boca en la Bombonera, por 3 a 0, con una gran producción de algunas individualidades como Rivero, Lavezzi, Gastón Fernández y Silvera. Esa tarde, de haber estado más fino para definir, el Ciclón podría haber vengado aún más la anterior goleada xeneize en el Pedro Bidegain.
El buen desempeño, hasta ese entonces, de Orión en el arco. La voz de mando y la presencia del Gallego Méndez, quien además convirtió un gol clave en Rosario ante NOB, en el partido que nos allanó el camino al título. El fútbol, la pelota bien jugada y la cabeza del Lobo Ledesma, la figura por lejos del campeonato, bien secundado por Rivero, Hirsig y el Malevo Ferreira. Y arriba un tridente ofensivo que alternó sin que el equipo lo resintiera demasiado, formado por Fernández (goleador con 9 conquistas), Lavezzi y Silvera.
El buen desempeño, hasta ese entonces, de Orión en el arco. La voz de mando y la presencia del Gallego Méndez, quien además convirtió un gol clave en Rosario ante NOB, en el partido que nos allanó el camino al título. El fútbol, la pelota bien jugada y la cabeza del Lobo Ledesma, la figura por lejos del campeonato, bien secundado por Rivero, Hirsig y el Malevo Ferreira. Y arriba un tridente ofensivo que alternó sin que el equipo lo resintiera demasiado, formado por Fernández (goleador con 9 conquistas), Lavezzi y Silvera.
Sin dudas fue muy importante el aporte del DT, quien volvió a dar confianza a un equipo que venía de mal en peor y colocó al club en una posición mediática que había perdido, a la par de Boca y River. Todo color de rosas hasta entonces. Nadie imaginaba lo que iba a pasar meses después. Pero esta nota es para recordar el campeonato, no el conventillo posterior, así que lo voy a dejar al margen.
Fueron las primeras vueltas olímpicas locales que se definieron en el Nuevo Gasómetro, primero ante Unión de Santa Fe y luego ante Arsenal, ya que la consagración de 1995 había sido en Arroyito. Un estadio que se está acostumbrando a ver a San Lorenzo campeón. Solo falta algo, que este año Centenario no pudo ser…pero ya se nos va a dar…es cuestión de tirar todos para el mismo lado, como se hizo en ambos títulos que hoy recordamos.