En las buenas y en las malas hasta el fin...

jueves, 13 de marzo de 2008

20 minutos de felicidad

Solo 20 minutos, dice la canción de Las Pelotas. Justamente la pelota, esa que en la altura no dobla. Nosotros las pelotas las tuvimos en la garganta. Pero valió la pena sufrir tanto...¡¡qué triunfo cuervos!!

Pasaron 24 hs. y todavía no caigo. Estábamos muertos, casi afuera de la tan ansiada copa, agarrados a la calculadora más que nunca. Parecía increíble, justo el año del Centenario. Ya nos queríamos comer a todos. ¡Como nos iba a gastar la pandillita el sábado!

Fueron 70 minutos para el olvido. No nos salía una y a Potosí les salían todas. El primer tiempo terminó 0-2 y pintaba para goleada. Cuando llegó la expulsión de Galindo esbozamos una esperanza. Nos mirábamos entre nosotros ¡mirá lo que festejamos! ¡una roja!...que triste...

Pero en esos 20 minutos, pasamos de la nada a la gloria. Ramón acertó en los cambios (nobleza obliga). El flaco Bilos empezó a bajar todo lo que le tiraban por arriba. Aureliano empujó al equipo desde atrás. Chávez le sumó mucho coraje. Bergessio las corrió todas, como si hubiese nacido en La Paz. Y Romeo volvió a ser Romeo. Como diría el filósofo uruguayo Washington Sebastián, allá por junio de 2001, antes del partido con Argentinos Jrs.: "gracias a Dios, la vacuna le cayó mal a Silvera y jugó Romeo".

Merecía su gol el Bernie y lo tuvo. Encendió la luz de la esperanza. Al ratito metió otro cabezazo en el palo y en el rebote llegó el empate de Chávez. ¿Con eso alcanzaba? no importa. Todos lo pensamos: "Vamos Ciclón que lo ganamos". Bergessio siguió corriendo y llegó el penal (esos que nunca nos cobraban). El paragua agarró una pelota que quemaba y la enfrió en un segundo.

Como lo gritamos!! Como lo merecíamos!! Estamos vivos!! Resucitamos!! Pero ojo, pongamos los pies sobre la tierra. Todavía no clasificamos. Falta y no está nada fácil. El partido que a nosotros nos costó tanto, para Caracas y Cruzeiro será con un Potosí eliminado, lo que no es igual. Pero ahora no importa, había que ganar y se ganó. A lo guapo, como los casi 100 años de Historia Cuerva lo indican.

Queremos camboyanos, queremos matadores, queremos más de esos 20 minutos de felicidad.

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?