acabo de perderlo todo,
bebamos de las copas
más lindas que tenemos hoy...
Siempre tan oportunas las letras del Indio. Tras la amargura por la derrota, volamos de Avellaneda a La Plata en búsqueda de algo que nos calme el dolor.
Las dificultades para salir de la cancha de Racing (siendo San Lorenzo el que espera siempre) nos hicieron llegar al Ciudad de La Plata con el recital ya comenzado. Y cuando nos acercábamos al estadio se escuchaban los últimos acordes de "Bebamos las copas más lindas". Justo cuando más lo necesitábamos. Cuando acabábamos de perderlo todo.
Más de 45.000 personas estaban presentes para la anteúltima misa del año. Un 2008 que nos vio peregrinar por el país, siguiendo al Indio y a los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en sus presentaciones por Córdoba, Tandil y San Luis. El cantante y sus músicos agradecieron tanta fidelidad con un aplauso que comenzó en el escenario y se propanó por todo el estadio, en agradecimiento mutuo.
En esta oportunidad, Solari presentó dos invitados al show. Primero fue el turno de Martín Carrizo, ex baterista de ANIMAL, quien participó de la grabación de Porco Rex. Luego llegó la hora de Andrés Calamaro, un amigo personal del Indio y habitué en los recitales de los Redondos, que fue muy bien recibido por los ricoteros. El Indio y el Salmón hicieron junt
Tras despedir a Calamaro con aplausos y con el Indio aclarando que "los músicos populares nunca deben ser nuestros enemigos", el final fue a pura ricota, con "Mariposa Pontiac - Rock del país", "Un ángel para tu soledad" y el siempre conmovedor "Juguetes perdidos", para cerrar la noche con "su" tema de cierre, "Flight 956" y, como de costumbre, el cierre con el pogo más grande del mundo, "Ji Ji Ji".
Algo particular que ocurrió durante el show, fue la respuesta de Solari al reclamo de su gente "sólo te pido que se vuelvan a juntar", a lo que respondió "está difícil la partida".
El domingo nos encontró de nuevo en La Plata para despedir al Indio por un tiempo (en 2009 sólo se presentaría en Salta, ya que se dedicará a su tercer disco solista). El estadio estuvo nuevamente colmado. El día pintaba para lluvia torrencial, pero terminó despejado ("qué culo tenemos", dijo Indio). El show fue similar, sólo con algún cambio de orden y alguna variante entre los temas redondos. Calamaro esta vez se presentó sin sombrero. Solari y sus músicos agradecieron nuevamente por la fidelidad incondicional y las bandas se retiraron en paz y rápidamente, tras los fuegos artificiales. Quedaba el viaje de vuelta y cuanto antes se salía, antes se llegaba a casa.
Se cerró un 2008 plagado de presentaciones del Indio. Cada viaje, cada previa, cada misa, es un momento único e imborrable para nuestras memorias. Uno a esta altura no sabe si esa partida difícil se puede transformar en realidad. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de lo que tenemos, que nos sigue conmoviendo como siempre.