En las buenas y en las malas hasta el fin...

viernes, 12 de diciembre de 2008

Una chance más. Vaya a saber uno por qué

El campeonato le otorgó una chance más a San Lorenzo. La última tal vez. La oportunidad de ganar este campeonato que se suponía ganado, por la ventaja que se despilfarró "vaya a saber uno por qué". Resta sólo una fecha y el equipo deberá ir por todo en la siempre difícil "cancha" de Argentinos. También habrá que estar prendido a la radio, como en Rosario ´95, esperando buenas noticias desde la Bombonera y Victoria.
Pero lo principal es que San Lorenzo gane. Que se mantenga el nivel de los últimos dos partidos, aunque el rival se sabe mucho más complicado. Aunque ahora que en el equipo todo es armonía y algunas situaciones extrañas que habían vuelto a aparecer parecen haberse arreglado, San Lorenzo parece aquel conjunto invencible de hace algunas fechas.
Rara es la sensación con parte de este equipo, que provoca sensaciones dispares entre los cuervos. Muchas cosas sucedieron y muchas ilusiones se dejaron escapar. Nadie tolera otra decepción. Por eso, más allá de lo que pase el domingo y en un hipotético desempate posterior, muchos miembros de este plantel ya están sentenciados por la mayoría de los cuervos, que esperan algún recambio para el próximo 2009, que nos recibirá nuevamente participando en la histérica Copa Libertadores, nuestra mayor ilusión. Esa ilusión que se despilfarró hace pocos meses "vaya uno a saber por qué".
Pero bueno. Lo importante es San Lorenzo y un título local no se logra todos los días. Ahora todas las cabezas tienen que estar puestas en eso. Ni en el antes, ni en el después. Sólo en ganar este campeonato y devolverle a la gente algo de la ilusión quitada.
Porque el hincha es así. Grita, siente, se expresa, se descarga. No me vengan ahora los que dicen "¿y donde están los que puteaban contra Lanús?", están (estamos), porque no es más hincha el que no critica. El hincha puede criticar y alentar, putear a un jugador y a los cinco minutos aplaudirlo. Y no todos tenemos que pensar lo mismo. Pero eso no quiere decir que todos no querramos lo mismo. Porque todos queremos este campeonato.
O acaso todavía no hay hinchas que se animan a aplaudir a Orión cuando se acerca al arco a calentar (si es que decide hacerlo de nuestro lado). O no hay otros que siguen creyendo en la cara de bueno de Adrián, o quiénes siguen ovacionando a Silvera, aunque en el año acumule más ausencias a los entrenamientos que goles. Si el hincha es capaz de conformarse con la voluntad de Rivero, aunque defina como yo (o peor), o con algún destello virtuoso del Indiecito Solari (Indio hay uno solo), aunque esté físicamente como yo (o peor). Porque la gente es así, pasa del amor al odio, porque el verdadero amor lo tiene sólo por los colores.
Al igual que el campeonato, la gente le volvió a dar una chance a este equipo. La última tal vez. Otra chance de quedar registrados en la rica historia de este club. Ojalá den todo por conseguirlo, con el mismo ímpetu con el que pelean por...vaya a saber uno por qué.

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?