Luego tuvo un paso por el f

En 1992 volvió a su país, donde pasó por Inter de Porto Alegre y Vasco da Gama, para luego recalar por el Kashima Reysol del fútbol japonés. Tras la excursión por Asia llega al San Lorenzo del Bambino Veira, para ocupar el puesto vacante por la transferencia de Néstor Gorosito a Universidad Católica de Chile.
Debutó una tarde de martes, el 13 de abril de 1994, en lo que era la primera visita de Boca al Nuevo Gasómetro, por la 3er fecha del Clausura de ese año. Y este fenómeno no tuvo mejor idea que convertir un golazo de zurda, faltando 20 minutos para el final del partido, que le dio la victoria al Ciclón por 1 a 0. De allí en más todo sería diferente, ya que Paulo hacía su estreno de la mejor manera. El brasileño formaba parte del grupo "Los Atletas de Cristo" y declaró tras el partido haber pedido a Dios debutar con un gol. Durante ese año, Paulo fundaría dicha agrupación de deportistas en nuestro país.
Las lesiones lo llevaron a perderse algunos partidos y retornó a los campos en otro clásico, esta vez ante River Plate en Núñez, por la fecha 14 del Clausura. Ingres
Tras ese gol memorable, comenzó a afirmarse como el conductor de San Lorenzo, mejorando su nivel con el correr de los partidos, tanto en el cierre de ese Clausura 94, como en el siguiente Apertura, que tendría al Ciclón como animador, pero que finalmente se llevaría el River de Francescoli ("gol de diver", diría Paulo ante las cámaras, tras el triunfo ante Vélez y enterarse de aquél gol del uruguayo en el minuto 97 frente a Talleres, que encaminaba a los de Núñez hacia el título). En ese campeonato Paulo marcaría su primer gol olímpico, también ante los cordobeses en el Nuevo Gasómetro.
Pero en el Clausura 95 llegaría la consagración, tanto de Silas como de San Lorenzo. Paulo sería el conductor del equipo que nos daría una alegría postergada por 21 años. El brasileño participó de la mayoría de los goles convertidos por el equipo del Bambino, como si el gol no valiera si no la tocaba Silas. Un mediocampo sensacional, compartido con Galetto, Netto y Monserrat, que generaba el juego para los goles de Biaggio y González. Inolvidables sus goles a Ferro, Banfield (sorprendiendo a Comizzo, cuando el mundo esperaba el centro) y Newell´s (en una contra letal, encabezada por Monserrat), así como también sus toques de distinción en el golazo a Platense y los tantos centros para que cabecearan Ruggeri, Biaggio y González, como fue en la definición en Rosario.
En 1996 llegaría la participación en la ansiada Libertadores. En la pretemporada en Parque Camet, tuve la suerte de conocer personalmente a Paulo y hasta sacarme una foto con él, y con otros héroes de mi primer vuelta olímpica, tras dejarlo terminar la rutina de abdominales. Luego vendría la eliminación ante el River de Ramón en cuartos de final y, tras esta decepción, Silas volvería a marcar un gol olímpico, sorprendiendo a Navarro Monto
A poco de comenzado el Apertura 96, Veira dejaría el cargo y sería el turno de Carlos Aimar, quien se caracterizaba más por cuidar el arco propio que por mirar el ajeno. San Lorenzo no realizaría una buena campaña con el ex-entrenador de Boca y, como consecuencia de esto, en 1997 se haría cargo de la dirección técnica el Profesor Jorge Castelli.
San Lorenzo, armaba un muy buen plantel, ya que se repatriaría a "Pipo" Gorosito, para formar un mediocampo de lujo junto a Galetto, Zapata y Silas, y también al "Pampa" Biaggio, que volvía de Francia para acompañar en ataque al "Loco" Abreu, una de las figuras del momento. En un gesto de grandeza, Paulo le devolvería la camiseta N° 10 a Gorosito y se quedaría con la 8. Sin embargo, tiempo después el brasileño reconocería que la relación con el de rulos no era la mejor y que al retornar al club le habría dicho que no iba a serle fácil jugar con él (¿un poco de envidia, tal vez?).
A pesar de esto, el comienzo del Clausura sería a todo trapo, con dos goleadas inolvidables 5 a 1 a Huracán, la tarde del bailecito entre Silas y Abreu, tras el gol del brasileño, y 4 a 0 al Boca del Bambino, con dos golazos de Paulo que ridiculizaron al "Pato" Abbondanzieri y otros dos de Gorosito. El equipo pintaba para grandes cosas pero, tras convocatorias varias al seleccionado dirigido por Passarella y una nueva lesión de Silas en el final del torneo, la performance comenzó a decaer y las chances de campeonar se esfumaron.
El Apertura 97 marcaría la despedida de Silas de San Lorenzo. Por la 7ma fecha de aquel campeonato, el Ciclón empataría 2 a 2 con Newell´s, en el Gigante de Arroyito, la noche del 2 de octubre de 1997. Días después Paulo anunciaría que tenía una oferta para retornar a su país y al club en el que dio los primeros pasos en primera, el San Pablo.
No hubo tiempo para despedirse de la gente en el Nuevo Gasómetro, espina q
Un tiempo después habría una oportunidad para repatriarlo, pero Oscar Ruggeri, quien había sido su compañero, consideró que el brasileño ya estaba grande para ser el conductor del equipo y que era el momento de dejar volar a los jóvenes que asomaban, como Leandro Romagnoli.
Tras un año en San Pablo, tuvo otro paso por el fútbol japonés y luego retornó a su país, donde pasó fugazmente por distintos clubes, como Atlético Paranaense, Río Branco, Ituano, América, Portuguesa e Internacional Limeira, donde finalmente culminó su carrera como futbolista.
El último acercamiento de Silas a San Lorenzo se dio en las pasadas elecciones de 2004, cuando sería propuesto como Manager por la agrupación SLPT. Por este motivo, los inútiles dirigentes de turno no tuvieron mejor idea que impedirle la entrada al club para saludar al plantel. Increíble que le negaran el acceso a un tipo que está en la historia del club y siempre fue un agradecido por lo que San Lorenzo le dio. Su paso por la Argentina me permitió volver a conversar con él, esta vez por medio de una radio partidaria, motivo que sirvió para saludarlo y mostrarle mi repudio a la estúpida actitud de los dirigentes.
En los últimos años, Paulo retornó a la actividad futbolística, siendo parte del equipo brasileño de Showball que disputó amistosos varios frente al equipo argentino de Diego Maradona, dedicándose también a la representación de jugadores.

Durante 2007 inició su carrera como técnico en el club Fortaleza. Desde el 15 de marzo de 2008, Silas se hizo cargó de la dirección técnica del Avaí Futebol Clube, que actualmente marcha segundo el el Campeonato Brasileiro de Serie B, a seis puntos del Corinthians. Recientemente a renovado su vínculo con el club hasta 2009.
Ojalá algún día puede calzarse el buzo de DT del CASLA, para tener el mismo éxito que su antecesor Tim, pero sobre todo para sacarnos la espina de la despedida que no pudimos tener.
El póster de "Paulo el grande" todavía está pegado en el placard de mi pieza en la casa de mis viejos. Pero, por sobre todas las cosas, la magia del brasileño quedará por siempre grabada en la mente de los que tuvimos la suerte de verlo jugar. Tal vez por eso algunos no podamos entender cuando se idolatra tanto a jugadores que llegan al club, sin verlos aún tocar una pelota, cuando a Paulo se lo recibió con indiferencia y cierta desconfianza, hasta que su gambeta dejara en el camino la marca de "Chiche" Soñora y su zurdazo se clavara en el palo derecho de Pogany.
Este es mi pequeño homenaje a Paulo Silas do Prado Pereira, el mejor jugador que me tocó ver con nuestra camiseta. Un humilde regalo por todo lo que le brindó a San Lorenzo.
Eternamente gracias, maestro.