En las buenas y en las malas hasta el fin...

lunes, 4 de agosto de 2008

Los Mantadores

“Jugar al fútbol es como tratar de taparse con una manta corta: si uno se cubre la cabeza es inevitable que se descubran los pies; y si se tapan los pies, queda afuera la cabeza”.
La metafórica frase de la manta corta pertenece a Elba de Padua Lima, Tim, DT brasileño del primer campeón invicto del Fútbol Argentino, Los Matadores, un equipo que, para ser la excepción que hacía cumplir a la regla de su DT, logró el equilibrio justo entre atacar y defender.
Para llegar al título del Torneo Metropolitano jugaron 24 partidos, de los que ganaron 16 y empataron 8. Marcaron 49 goles y recibieron solo 12. Fueron la delantera más goleadora y la defensa menos batida. La manta justa.

El equipo base sale de memoria, hasta para los que no los vimos jugar. Buttice, Villar, Calics, Albrecht y Rosl; Rendo, Cocco y Telch; Pedro González, Veglio y Fischer. El resto del plantel estaba integrado por Amado, D'Alessandro, Doria, Gramari, Irusta, Magliolo, Martínez, Sconfianza, Tojo y Veira, quien por sus lesiones sólo pudo participar en cuatro encuentros. Hasta eso lograron "Los Matadores", que nuestro Bambino querido pudiera formar parte de un plantel campeón como jugador, a pesar de su poca participación.

Se formó con la base de "Los Carasucias", equipo que deslumbraba con su juego pero que no lograba títulos, un poco por la falta de concentración y disciplina. Refuerzos como los de Villar, Rosl, Cocco y Veglio llegaron en 1968 para darle a aquel plantel la cuota que le faltaba para transformarse en un equipo invencible.

San Lorenzo le había sacado 12 puntos a su escolta en su zona, el Estudiantes de La Plata de Don Osvaldo Zubeldía, otro maestro y futuro campeón con San Lorenzo. Curiosamente, debido a la forma en que se definían los campeonatos en ese momento, ambos equipos debieron enfrentarse en la final, el 4 de agosto de 1968, hace 40 años, en el estadio de River Plate.

Tras culminar la primera parte igualados en cero, la "bruja" Verón puso en ventaja a los de Zubeldía y parecía complicar a los azulgranas. Por suerte, el empate del "Toti" Veglio hizo justicia y mandó el partido al suplementario. Allí apareció el Lobo Fischer y con un zurdazo desde fuera del area, que pegó en el travesaño y se metió en el arco defendido por Poletti, le dio el título al Ciclón.

Justamente el "Lobo" fue el máximo goleador con 13 goles. Veglio marcó 12 y Pedrito González 10. Una delantera "matadora", sin lugar a dudas.

Pero también la defensa se destacó como la menos vencida. El arco fue bien cubierto por "Batman" Butticce, que relegó en el banco a otro grande como el "Mono" Irusta, quien atajó en el comienzo. Esto sumado a la solidez del "Tucumano" Albrecht, un zaguero de Selección y a la salida constante del "Sapito" Villar, quien comenzaba su brillante carrera en el Ciclón a lo grande.

Y en el medio sobraban ganas y fútbol, porque la "Oveja" Telch, el "Toscano" Rendo y Victorio Cocco jugaban y hacían jugar, le daban el equilibrio adecuado para que la manta cubriera la cabeza sin destapar los pies y cubriera los pies sin destapar la cabeza.

Porque si jugar al fútbol es como taparse con una manta corta, "Los Matadores" jugaban a otra cosa.

Esto es efímero!!

Esto es efímero!!
¿Cómo corre el tiempo?