Ni una cosa, ni la otra. El campeonato empieza en la fecha 1 y termina en la 19. Hoy, terminada la fecha 9, estamos casi en la mitad del torneo y San Lorenzo sacó una ventaja apreciable en la carrera hacia el título. Cinco puntos a Tigre y Newell´s (quien ahora parece ser el retador, según los grandes periodistas de este país) y seis a Lanús y Vélez. ¿Y el resto de los grandes? Ocho separan al Ciclón de Boca, diez de Racing, doce de Independiente y ¡catorce! del campeón River. ¿Mucho no?
Pero tranquilos cuervos, todavía qued

La realidad indica que San Lorenzo pasó una prueba de fuego, un partido duro ante un rival directo y al que hacía más de siete años que no vencía en su casa (donde siempre son visitantes y nosotros siempre somos locales).
Antes de arrancar para la cancha, quise recordar aquella victoria de 2001, el primer paso del equipo del Ingeniero hacie el título y los récords. Algo me hacía pensar que la tarde de ayer podía ser la de la vuelta al triunfo en Liniers. Y ese algo podía llegar a ser ese pequeño gran goleador que es Romeo, quien había marcado el primer gol en aquella oportunidad.
En el primer tiempo San Lorenzo fue mucho más que el fortín y tuvo tres clarísimas para marcar (dos de Silvera y una de Bergessio). La mala noticia fue que a los 20 minutos se lesionó Ledesma, el alma futbolística del equipo. Hirsig lo reemplazó a los pocos minutos y se debió cambiar la manera de ver el partido, ya sin el Lobo. Sin embargo, se nota en el equipo la mano del DT, que quiere a todo el plantel metido por el mismo objetivo. Se ve que, más allá de que algunos se destacan más que otros, TODOS JUEGAN PARA SAN LORENZO.
Porque Orión deja de jugar un unipersonal y se dedica a atajar. Adrián se siente mucho más seguro que con Ramón y se anima a jugar como cuando arrancaba con el equipo de pibes de Ruggeri. Aguirre saca todo, juegue con quien juegue al lado. Bianchi se afianza en cada partido que le toca. El Chaco parece un pacman hambriento. Rivero es otro con la pelota en los pies (a pesar de que ayer no tuvo un gran partido). Hirsig, a pesar de que la gente no lo soporta, se paró bien en el medio y suplió sus evidentes diferencias futbolísticas con el Lobo con una entrega enorme. El Pitu (que tampoco tuvo una gran tarde) es un jugador maduro y más completo. Solari es un talentoso, que preocupa a cualquier defensa cuando entra, a pesar de que le falta mucho ritmo. Y arriba están el olfato de Silvera o Romeo, pero sobre todo está Bergessio. Un toro salvaje que vamos a extrañar muchísimo cuando no esté. Deja el alma en cada jugada. Juega con el corazón y con la cabeza.

Por eso San Lorenzo demuestra, hoy por hoy, que es el mejor equipo del campeonato. Por eso va primero y por cinco puntos, obviamente.
¿Y el resto? TODOS JUEGAN PARA SAN LORENZO. Porque Tigre es un equipo más cuando pierde el orden que le da su muy buen técnico Cagna. Vélez, al que su técnico nominó como mejor team del torneo, dejó pasar la oportunidad de demostrarlo y tuvo solo 10 minutos de furia. Boca está desorientado y el resto de los grandes ni hablar. Tal vez Newell´s y Lanús sean los que más claro tienen su juego. Pero todo es muy cambiante y habrá que esperar algunas fechas más para ver quiénes son los que nos van a pelear el título.
Párrafo aparte para Romeo. Su poema con el gol está por llegar a los 100. Recibe muchas críticas, algunas tan desubicadas como desmemoriadas. Si bien es cierto que no es el goleador de 2001, es muy injusto no reconocer su entrega. Cuando lo veía calentar pedía a gritos su ingreso, por eso lo ovacioné fuerte cuando ingresó (no muchos me acompañaron). Estos partidos cerrados son los que ganan los los Batistuta, los Palermo, los Abreu, los Romeo, esos de raza goleadora que a veces erran situaciones increíbles, pero la meten cuando nadie puede hacerlo.
Y tenía que haber una para el 9. Adrián cortó y fue con lo último que tenía (minutos antes le costaba volver de un corner que ejec

Ahora viene un parate de quince días, por la maldita selección (Orión, Ledesma, Barrientos y Bergessio fueron convocados por Basile. Esperemos que vuelvan todos sanos y salvos. Para ellos es un orgullo, pero para Russo significa no contar con sus tres generadores de fútbol para entrenar).
San Lorenzo está en pleno camino hacia el objetivo. La diferencia es importante, pero todavía queda mucho. Lograrlo será más fácil si TODOS SIGUEN JUGANDO PARA SAN LORENZO.